El director deportivo del Hércules Javier Portillo confirmó ayer que no se plantea dimitir pese a que el equipo alicantino ocupa puestos de descenso a Tercera, defendió la confección de la plantilla y anunció cambios en el próximo mercado de invierno. Portillo dejó entrever su firme decisión de dar un paso al lado a final de curso tras reunirse esta semana con su suegro Enrique Ortiz y con Juan Carlos Ramírez, quienes manejan los hilos del club del Rico Pérez. «Asumiré mi responsabilidad a final de temporada, al igual que otros, y entonces habrá una estructura más fuerte seguramente... Yo me siento fuerte, sabéis que no me voy a marchar», aseguró el director deportivo blanquiazul, quien añadió: «Si supiera que dando un paso al lado las victorias empezarían a llegar, lo daría ya, pero creo que ese no es el problema, no solucionaría nada. Me siento responsabilizado porque no es una situación agradable».

Portillo defendió su trabajo pese a que el Hércules ocupa puestos de descenso a Tercera, una categoría en la que nunca en su casi 100 años de historia ha militado: «El equipo generaba ilusión en verano... las renovaciones de Nani y Pablo Íñiguez y el fichaje de jugadores contrastados que debían dar un salto de calidad, pero ninguno de los 22 está a su nivel, no salvo a ninguno, son ellos los que tienen que dar un paso adelante, yo no puedo manejarlos con un mando».

El director deportivo avisó a la plantilla de que dispone de cinco partidos (cuatro de Liga y el de Copa ante el Recre) antes de que finalice el año para dar un paso al frente antes de que se abra el mercado de enero y llegue la revolución en forma de altas y bajas. «No me gusta la palabara revolución, pero sí está claro que va a haber movimientos. Hay varias operaciones avanzadas pero hasta que llegue enero no verán la luz. Está claro que hay que echar el cerrojo en la defensa porque con este ritmo de goles encajados no vamos a ninguna parte», señaló Portillo, quien calificó como «penoso» el 3-0 sufrido en La Nucía. Tras este partido, la plantilla y el cuerpo técnico se reunieron en la puerta cero del Rico Pérez con medio centenar de aficionados que les esperaban en la puerta del estadio para mostrar su preocupación y enfado. En este cónclave no estuvo presente Portillo y ayer explicó el motivo: «No fui porque no me enteré de que había reunión, de haberlo sabido hubiera estado aquí el primero, yo no me escondo».

El máximo responsable de la parcela deportiva ve a los jugadores «con una mochila cargada de piedras» y considera que el «horroroso inicio de Liga» fue clave: «Empezamos muy mal y salir de dinámicas así es complicado. Ahora nos pasa de todo, la expulsión del otro día no es normal... Tampoco es una excusa porque con diez estuvimos muy mal, no competimos y llevamos dos partidos muy preocupantes».

Portillo explicó de la siguiente manera por qué no ha fichado un central para ocupar la ficha del lesionado de larga duración Samuel Llorca: «Valoramos a dos o tres jugadores que estaban en paro y en el equipo de la AFE, pero decidimos que no iban a mejorar lo que ya teníamos. Venían de muchos meses de inactividad y mientras se ponían a punto iban a tardar en ayudarnos. Además todos teníamos muchas ganas de ver esa pareja Pablo Íñiguez-Álvaro Pérez. Está claro que en enero vendrán refuerzos para la defensa», adelantó. «Tampoco podíamos prever que Felipe (Alfonso) tendría que operarse de una hernia cuando antes le hicimos cuatro pruebas diferentes y en ninguna aparecía nada», añadió.

El director deportivo calificó como «dura» la reunión celebrada el lunes con los dueños Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez y aseguró sentirse respaldado por ellos. «No me han pedido que dé un paso al frente ni nada parecido», señaló.

Por último, Portillo defendió el fichaje del joven central Teo Quintero, quien no contaba para Planagumà y aparentemente tampoco para Jesús Muñoz puesto que todavía no ha debutado. «A lo mejor el entrenador no quiere jugar con dos centrales zurdos, yo sigo pensando que Teo es un jugador con proyección, con buena salida de balón y que nos puede ayudar mucho en cuanto le llegue su oportunidad», concluyó.