Ha tardado en aparecer, pero lo ha hecho duramente. La situación lo merece. Juan Carlos Ramírez, uno de los máximos accionistas del Hércules, ha sacado el látigo esta mañana y ha leído la cartilla a la plantilla, a la que culpa de la situación actual de un equipo confeccionado para el ascenso y que pena desde el inicio de curso por la zona más deprimente de la tabla.

La reprimenda se ha producido en la mañana de este miércoles, antes de que diera comienzo el entrenamiento en el Rico Pérez. Ramírez ha reunido a la plantilla y al cuerpo técnico y ha escenificado su total confianza en el director deportivo, Javier Portillo. "Un respaldo del 200%". El rapapolvo ha tenido una única diana, unos jugadores que no están dando el nivel y sobre los que Ramírez ha puesto un plazo, una "mini competición" hasta enero. Si no, se producirán cambios drásticos.