Un búnker para resistir al temporal, para ocultar cartas al rival, para encontrar la mejor versión de un equipo alicaído. El Hércules entrenará hoy a puerta cerrada por tercer día seguido. Así lo ha decidido su técnico, un Jesús Muñoz que no quiere dar ninguna pista para el partido de mañana (18 horas, Rico Pérez) ante el Valencia Mestalla.
«En realidad lo hemos decidido por tranquilidad, aunque más bien para trabajar aspectos tácticos, me gusta que el jugador esté concentrado únicamente en lo que está pasando en el césped y no en lo de fuera». De esta manera justificó Muñoz ayer en rueda de prensa la decisión de acorazar al Hércules del exterior después de sumar un solo punto de seis y de recaer a los puestos de promoción de descenso a Tercera División.
Muñoz planea cambios en el once que saldrá mañana contra el Mestalla y, aunque no da pista alguna, sí reconoció que hubo cosas en Castalia que no deben repetirse. «Quiero un Hércules diferente en cuanto a concentración e intensidad, me da igual si hago cinco cambios, cuatro o ninguno, pero los que saldrán tendrán que ser sólidos y compactos», insistió el técnico conquense.
Más allá de aislar al equipo de la zozobra exterior, la realidad es que Jesús Muñoz le da una y mil vueltas a la facilidad de los rivales en marcarle goles a los blanquiazules. Fue la principal tara que encontró al equipo a su llegada, hace ya casi dos meses, y sigue siéndolo ahora. La reconstrucción de este Hércules despedazado a las primeras de cambio marcha a paso lento. Jesús Muñoz recuperó al equipo en sus primeras semanas, encontró el camino de la victoria y lo repitió, pero un inoportuno traspié en los últimos 15 días, donde los blanquiazules han sumado un punto de seis, ha bloqueado la reacción.
En estos dos últimos encuentros ha faltado el gol y el equipo lo ha acusado porque ha vuelto a descuidar la defensa. «La realidad es la que es y los números no engañan: somos de los más goleados de la categoría y tenemos que corregirlo si queremos avanzar. Si no, sufriremos constantemente», apuntó Muñoz. El técnico del Hércules quiere levantar la casa por los cimientos y eso conlleva su tiempo. «Cuando bajemos esa cifra de goles en contra empezaremos a salir», expresó el entrenador conquense. «Mi guerra ahora es ésa, sé el talento que tenemos arriba, pero también hay que tenerlo en la faceta defensiva, hay que ser más agresivos», explicó ayer viernes en rueda de prensa. «En Castalia bajamos un puntito esa intensidad que sí tuvimos contra el Lleida, ante el que competimos de igual a igual».
Muñoz, que dirigirá este domingo su octavo encuentro, megó que el Hércules haya vuelto a la crisis deportiva tras ese bache de un punto de seis: «Es que el déficit de puntos lo vamos a arrastrar toda la temporada, ahora cada vez que no ganas se nota mucho más, pero queremos ganar al Mestalla y seguir así, a ver dónde llegamos».
Un rival enrachado
El Valencia Mestalla de Chema Sanz llegará mañana a Alicante tras sumar dos victorias seguidas. El filial che lleva dos temporadas consecutivas sin puntuar en el Rico Pérez. «Nos van a exigir mucho, sobre todo al principio del partido, que es cuando ha cerrado sus dos anteriores victorias», avisó Muñoz ayer en rueda de prensa. «En realidad todos los rivales te exigen y si nosotros no damos el 100% de intensidad y concentración nos ganará cualquiera», puntualizó el técnico herculano.
El conjunto alicantino afronta el partido con cuatro bajas. Felipe Alfonso, Samuel y Jesús Alfaro son baja por lesión; mientras que el mediocentro colombiano Jaime Alvarado se ausentará al estar concentrado con la selección sub'23 de su país, que tiene un compromiso amistoso en Japón. El futbolista regresará a la disciplina herculana el próximo lunes. Por su parte, el central alicantino Samuel Llorca será será operado el miércoles que viene de su lesión en la rodilla y se perderá toda la temporada.
Por otro lado, una de las variantes que sopesa Jesús Muñoz es la de incluir en el once titular a Alejandro Alfaro, en detrimento de Moha Traoré, que sustituyó la pasada semana en Castellón al lesionado Jesús Alfaro. Esa duda en la banda derecha del ataque, donde también podría actuar Borja Martínez a pierna cambiada, es una de las hipótesis que baraja el técnico, así como la posible inclusión de Diego Benito en una medular más poblada para frenar el fútbol del filial che.
