Jona ha recuperado la sonrisa. El delantero centro del Hércules se reencontró el pasado domingo en Cornellà con el gol tras dos años sin ver puerta. Su tanto, además, sirvió para que el equipo blanquiazul sacara la cabeza de los puestos de Tercera División. La estadística comenzó a escupir efemérides agradables para el Hércules: primer triunfo a domicilio, dos victorias seguidas por vez primera...
«Han sido momentos jodidos, he pasado una racha bastante larga y eso no debe pasar más», expresó Jona ayer en rueda de prensa tras el entrenamiento de recuperación en el campo de atletismo. «Al final uno lo que tiene que hacer es seguir trabajando igual y en ese sentido yo no tengo nada que reprocharme», prosiguió el ariete. Jona descartó haber tenido «ansiedad» tras atravesar casi 24 meses sin gol. «Ha sido frustrante, pero yo me quedaba con que al menos tenía oportunidades, le he dado al palo, al larguero... Ahora ya estoy contento», añadió.
«Espero que este gol sea el primero de muchos, lo voy a recordar siempre con cierto cariño por lo que ha supuesto», señaló Jona, que confesó estar con «mucha ambición». «Me quedo con la felicitación de mis compañeros en el propio campo, con lo que fueron diciendo conforme llegaban a abrazarme. Dice mucho de ellos y también de mí , me hacen sentir importante», deslizó.
Además, descartó que viviera un calvario en la etapa de Planagumà. «Yo me encontré cómodo entonces y también ahora, puede que eso fuera una percepción vuestra, yo intento dar el máximo para dormir tranquilo por las noches», apuntó el ariete hispano-hondureño.
Sobre la polémica del penalti con Carlos Martínez del partido ante el Ebro, Jona apagó aún más el poco humo que aún quedaba en el ambiente. «No hubo que zanjar nada, todo el mundo entendió que yo quería marcar porque tenía confianza, pero Carlos también la tenía y él era el designado para tirar», culminó.
Castellón-Villarreal B, impugnado
El Castellón impugnará el encuentro que perdió este domingo ante el Villarreal B (1-2) en Castalia al considerar que su rival incurrió en alineación al terminar el encuentro con seis futbolistas con ficha B.
El Castellón confía en que el Comité de Competición les dé por ganado un encuentro en el que su rival, que acabó el partido con ocho jugadores tras sufrir tres expulsiones, jugó con seis fichas correspondientes a su primera plantilla y la reglamentación indica que al menos deben ser siete. Esta impugnación es la segunda que realiza el Castellón esta temporada. La primera fue en dieciseisavos de final de la Copa Federación cuando cayó en los penaltis ante el Alcoyano, pero reclamó la alineación de Juanma Acevedo, que arrastraba un partido de sanción de la temporada anterior.
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