Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Un Hércules liberado

Jesús Muñoz serena el rumbo del equipo en cinco jornadas en las que ha conseguido nueve puntos. El buen trato de balón y el reencuentro con la solidez defensiva sacan a los blanquiazules del descenso y el domingo el Rico Pérez espera al líder Lleida

Los jugadores del Hércules saludan a la afición en Cornellà. sara gordon/lof

El Hércules comienza a desperezarse. Lo ha hecho a tiempo, con tres cuartos de Liga por delante y recuperando síntomas de equipo de fiar. El descalabro ha parecido un mundo, pero todavía es octubre y Jesús Muñoz ha encontrado la contraseña de un problema que parecía indescifrable. En cinco jornadas ha sacado al equipo de la miseria y ahora busca una escalada tranquila, sin saltarse ningún escalón, con la paciencia por bandera y con el balón como testigo.

Tres victorias

El equipo vuelve a sumar de tres en tres

La llegada del nuevo técnico abrió la ventana de un vestuario con un clima viciado, enrarecido tras la pena de Ponferrada. El verano, lejos de sumar, continuó restando. Y en ese ambiente de cuchillos cortantes se inició la temporada. El empate en El Prat de la primera jornada iba a ser el único punto que sumaría el Hércules hasta la séptima jornada.

Una deuda que paga con intereses el equipo de Jesús Muñoz pese a haber conseguido tres victorias en cinco jornadas. Ese reencuentro con los triunfos destaca en la corta estancia del técnico conquense en Alicante. En las primeras cinco jornadas el equipo sumó un punto, en las cinco siguientes (todas con Muñoz al frente) ya ha sumado nueve.

Portería a cero

Cuando la fórmula es empezar la casa por los cimientos

El Hércules de Planagumà se construyó sobre una solidez defensiva casi marcial que le provocó algún que otro debe ofensivo, pero que sobre todo le forjó una fiabilidad papal. Precisamente esa garantía defensiva se difuminó con el inicio de la presente Liga.

El técnico, apesadumbrado por la tirante relación con el director deportivo, no supo, no tuvo ánimos para mantener la tensión a los futbolistas después del esfuerzo del pasado curso. Y el Hércules lo pagó caro. Falcón pasó de ser el portero menos goleado al que más se agachaba (sin culpa directa) a recoger balones de su red. Ahora lleva 14 goles encajados en diez jornadas. Dejar la portería a cero se convertía en el principal objetivo de Jesús Muñoz en su precipitada llegada a Alicante a las cinco jornadas de campeonato. El equipo ya lleva dos partidos seguidos imbatido (Ebro y Cornellà) y sobre esa idea trata de levantar a un equipo instalado en la urgencia permanente.

Propuesta ofensiva

El Hércules debe dominar siempre en Segunda B

Mientras los resultados llegaban de cara, el método quedaba en segundo plano. Importa más el qué que el cómo. Sin embargo, más de uno, incluso dentro del club, afeó el gesto cuando vio que el Hércules jugaba en Segunda B con hechuras de equipo aguerrido y reservón. Hasta el fin de temporada nadie osó, al menos públicamente, discutir el estilo. Portillo, sin embargo, había decidido cambiar de entrenador. La decisión, bien es cierto, traspasaba la puesta en escena del equipo en el terreno de juego.

Sin embargo, la llegada de Jesús Muñoz ha modificado en parte esa propuesta, digámoslo así, contragolpeadora del Hércules. Ante el Barça B y el Ebro, ambos en el Rico Pérez, a los blanquiazules se les entrevé predisposición por el buen trato de balón. Al menos, intención por ir a por el partido. El equipo tenía a su afición desesperada con un fútbol de medio pelo. Ahora, con todas las urgencias del mundo, pero sin ninguna prisa, apuesta por ser ambicioso. Jugadores tiene, pese a que Diego Benito, el mediocentro más talentoso que tiene el equipo, lleva dos semanas sin jugar. La pareja titular, formada por Yeray y Miranda, no obstante, no da síntoma alguna de necesitar un relevo. El fútbol surge desde cualquier rendija.

Un equipo joven

La «defensa del biberón» y cada vez más canteranos

La necesidad obligó a Muñoz a dibujar una defensa de circunstancias formada por Olmedo, Álvaro, Íñiguez y Nani. Los cuatro promedian 22,25 años y conforman la retaguardia más joven del club en Liga en 34 años. Tres de ellos son canteranos y además el extremo Borja Martínez, indiscutible y con dos goles en su haber, también fue formado en Alicante. En épocas de necesidad la cantera irrumpe por decreto y así surgieron las mejores hornadas de canteranos.

Mano izquierda

Muñoz, decisiones y discurso sin estridencias

Todos los cambios que hace el nuevo técnico son acolchados, ninguno de ellos de manera drástica. Su discurso tampoco desentona ni por arriba ni por abajo y la receta parece efectiva. Alguna decisión incluso le ha venido dada, como la inoportuna lesión del capitán Samuel, cuestionado en las últimas jornadas. De un plumazo, el Hércules se ha liberado de cadenas pasadas y recibe este domingo al líder Lleida.

ESCUCHA EL PROGRAMA "PLANETA HÉRCULES"

PRIMERA PARTE

SEGUNDA PARTE

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats