El Hércules, tras su victoria esta jornada ante el Ebro (3-0), logró dejar por primera vez en la presente temporada su portería a cero. El equipo alicantino, que había sido el menos goleado de su grupo y el segundo de toda Segunda B la pasada temporada, había recibido al menos un tanto en las ocho jornadas anteriores, lo que justificaba parte de sus problemas clasificatorios.

Jesús Muñoz, entrenador del equipo alicantino, reclamó la semana pasada la necesidad de que el Hércules redujera el número de tantos recibidos como el primer paso para su recuperación. La seguridad defensiva fue la temporada pasada el principal baluarte del Hércules para lograr el subcampeonato del grupo y pelear por el ascenso a Segunda División hasta la eliminatoria final.

El primer partido sin recibir goles llegó con una defensa inédita en la que coincidieron tres canteranos, los laterales Víctor Olmedo y Nani y el central Álvaro Pérez, que relevó en el eje de la defensa al veterano Samuel Llorca, lesionado. El Hércules también rompió ante el Ebro una racha de diez partidos oficiales sin recibir un tanto, ya que a los ocho del pasado curso se le unen los recibidos en la eliminatoria de ascenso ante la Ponferradina.