La principal obsesión de Jesús Muñoz es frenar la sangría de goles en contra. El Hércules lleva sin conseguirlo 10 partidos seguidos (las ocho jornadas de este curso más los dos últimos partidos del pasado) y la anécdota ha pasado a convertirse en un problema de supervivencia. "Debemos intentar minimizar errores a nivel defensivo porque teniendo el esfuerzo de todo mundo el promedio tiene que bajar", explicó Muñoz este viernes en rueda de prensa. "Es un problema global, no de individualidades", apuntó.

El preparador blanquiazul también recordó que "las ganas de agradar" de sus futbolistas "llevan a la precipitación". El Hércules, necesitado más que nunca de una victoria para no seguir atrapado en unos impropios puestos de descenso a Tercera, buscará repetir el nivel que ofreció ante el Barça B. "Veníamos de dos buenos partidos, aunque perdiéramos en Llagostera, y ante el Andorra nos faltó contundencia", añadió el técnico herculano. "Necesitamos el compromiso de todos, queremos ser un equipo aguerrido y compacto", apuntó Muñoz, consciente de que el Ebro planteará un partido diferente al de los dos rivales anteriores.

Sobre la presencia en el once de Samuel, discutido por un sector de la afición, el entrenador no desveló ninguna pincelada sobre la alineación: "Los primeros en enterarse son ellos siempre, pero de Samuel puedo decir que es un grandísimo profesional y en el día a día entrena de manera espectacular".