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El Hércules renace con gusto

La propuesta valiente y ambiciosa del nuevo técnico Jesús Muñoz desarbola al Barcelona B, eleva el tono general del equipo y provoca la primera victoria del curso - Yeray se reivindica, Jesús Alfaro muestra su mejor versión y Benja firma un doblete

El Hércules de Jesús Muñoz ya está aquí y si es capaz de dar continuidad a los visto ayer en el Rico Pérez, la escalada en la clasificación será vertiginosa. El balance era tan paupérrimo que la victoria ante el Barcelona sigue dejando al cuadro alicantino penúltimo, pero las sensaciones y emociones que transmitió ayer el Hércules invitan indudablemente al optimismo y suponen una inyección en vena de esperanza. Se vio un equipo ambicioso, valiente, agresivo y, además, con la puntería afinada. La consecuencia fue una goleada merecida al filial del Barcelona, que pudo recibir más castigo y se vio completamente ahogado por la presión alicantina.

Por lo pronto, Jesús Muñoz planteó el partido pensando más en hacer daño que en protegerse y eso ya es de agradecer. La presión alta impuesta desde el principio asfixió al filial culé y en el minuto 12 Carlos Martínez pudo abrir el marcador en posición inmejorable dentro del área, pero mandó el balón alto. El asedio blanquiazul era total y el premio llegó en el 16', cuando Yeray culminó una extraordinaria arrancada con un disparo cruzado a pase de Jesús Alfaro. La mejoría del pivote tinerfeño ayer fue muy significativa y le dio lustre a la sala de máquinas del Hércules, ayer bien engrasada junto al siempre batallador Miranda.

El 1-0 no varió el guión del conjunto de Muñoz, que sólo nueve minutos después puso tierra de por medio con un gol de bandera de Benja. Carlos Martínez lanzó el contrataque con un extraordinario pase a la espalda de la zaga, el «9» de Mataró avanzó metros y, a pase de Nani, definió con un disparo a la escuadra que levantó a la grada. El monólogo local en el primer acto provocó que Falcón únicamente tuviera que intervenir para despejar una falta lateral de Collado pegada al palo. Antes del descanso el Hércules pudo sentenciar con dos buenas oportunidades más de un Benja desatado. En la primera se encontró con la buena respuesta de Peña y en la segunda mandó el balón fuera por poco. El Rico Pérez despidió con una ovación al equipo en el descanso por el derroche físico y de juego, probablemente el más completo desde hace años.

El guión no varió en el segundo acto, ya que el filial intentaba dominar a través del balón pero superaba líneas en contadas ocasiones y le costaba mucho generar oportunidades. Tuvo la primera en el 58' pero Falcón sacó una buena a disparo de Monchu pegado al palo.

Y acto seguido el Hércules pudo cerrar el partido con dos buenas ocasiones. Primero Carlos remató desviado en buena posición dentro del área, con el balón botando y ligeramente escorado. Y en el 63', Jesús Alfaro maniobró de manera extraordinaria en la banda derecha, levantó la cabeza y puso el esférico a los pies de su hermano mayor Alejandro Alfaro, quien no pudo empujarlo balón a la red cuando ya se cantaba el gol.

El Hércules tenía el mando del partido pero este le puso una prueba de madurez cuando Riqui Puig firmó el 2-1 en el 68' con un disparo ajustado al palo, imposible para Falcón. Fue la culminación de un ataque fulgurante que comenzó con una indecisión en la medular. Fran Miranda no llegó a taponar, Pablo Íñiguez dudó y el filial no perdonó. Las dudas y los viejos fantasmas aparecieron en la mente de más de uno, pero el conjunto de Muñoz no se recreó en el fatalismo, siguió mirando hacia la portería rival y encontró premio buen pronto, sólo cuatro minutos después. Un pletórico Nani ganó la línea de fondo, oteó el panorama y puso un balón raso perfecto al corazón del área que Benja controló y mandó a la red con un derechazo a placer y sin oposición (3-1).

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Pese a que el marcador estaba claramente inclinado hacia el lado local, el imberbe Barcelona B no bajó los brazos y exigió hasta el final a su oponente, que acabó extenuado. En el 75', Falcón realizó una gran intervención para evitar el 3-2 de Nils dentro del área, lo que hubiera supuesto un final de partido con el agua al cuello y altas dosis de sufrimiento.

Jesús Muñoz introdujo la primera variación desde el banquillo en el minuto 78 al dar entrada al extremo Moha para aportar músculo y desequilibrio por la banda derecha, ya que Jesús Alfaro pasó a la izquierda. Su hermano Alejandro fue el primero en marcharse al banquillo, literalmente fundido.

La goleada la redondeó Carlos Martínez en el 85' al enviar a la escuadra el balón de cabeza tras un servicio de falta de Yeray, protagonista de casi todas las jugadas de peligro.

Más allá de los tres puntos sumados, el Rico Pérez se fue satisfecho y esperanzado por la manera en la que se consiguieron, con un planteamiento ofensivo y ambicioso, mirando más hacia la portería rival que a la propia, pero también con una presión efectiva y solidaria de todo el bloque.

El Hércules de Muñoz ya tiene el estilo definido y los mimbres son para pelear por los objetivos más ambiciosos, esos que quedan demasiado lejos por el penoso arranque de Liga. El cuadro blanquiazul ha ganado una batalla pero la guerra no ha hecho más que empezar. Basta echar un vistazo a la clasificación para ver al equipo penúltimo y en puestos de descenso a Tercera. El camino a seguir es el de ayer, los jugadores lo saben y si aprietan los dientes y cierran filas, la remontada vendrá sola. Eso sí, el calendario no afloja y ahora el Hércules deberá reafirmar su mejoría el domingo (12.00 horas) en su visita al líder Andorra en el viaje más largo de la temporada.

Desembarco del «clan Pina» en el palco y celebración contenida en el vestuario

Fue curioso el desembarco de técnicos de la cuerda de Quique Pina en el Rico Pérez. El director deportivo del Hércules Javier Portillo cuenta este año con Santi Olmos como ayudante, una persona de confianza del expresidente del Cádiz desde hace muchos años. En teoría Olmos hace funciones de ojeador, pero ayer estuvo junto a Portillo por la mañana en el derbi de filiales ante el Elche y por la tarde en el palco. En la zona noble del Rico Pérez también se encontraban los hermanos Cordero (Jorge y Juan Carlos), ambos trabajando ahora en el Cádiz.

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