El fútbol esconde infinidad de verdades que el Hércules se encarga de desbaratar. La excepción que confirma la regla, que se suele decir. Una de ellas es el mantra de «entrenador nuevo, victora segura». En el Rico Pérez esa máxima huye de su acepción y deambula entre sensaciones contradictorias. Sobre todo porque cuando un nuevo entrenador coge al Hércules a mitad de campaña es porque tiene mucho trabajo por delante. En esta etapa en Segunda División B hasta seis entrenadores agarraron al equipo con la temporada empezada y sólo dos fueron capaces de ganar en su estreno.

El primero de ellos fue Manolo Herrero, que suplió con eficiencia a Pacheta en su debut. El Hércules venció 0-2 en casa del Ilicitano en el primer encuentro del técnico jienense, aunque después perdería dos encuentros seguidos (ante el Nàstic y el Sabadell). La reconstrucción, sin embargo, sí dio sus frutos y el Hércules accedió a la promoción de ascenso (no sin incertidumbre) y fue apeado de manera injusta por Sánchez Laso en el Ramón de Carranza.

Visnjic también debutó con victoria en la desastrosa 17-18. Lo hizo en casa del filial del Zaragoza: un rotundo 0-3. Continuó con un meritorio empate ante el Villarreal B pero la reacción se quedó por el camino y el Hércules terminó décimo, fuera incluso de los puestos de Copa del Rey.

Ese mismo curso, antes de la llegada de Visnjic, había accedido al banquillo Claudio, que fue el relevo de Siviero. Claudio debutó con un empate en Formentera y tardó seis jornadas en perder su primer partido. De hecho, sólo perdió dos pero fue despedido tras seis jornadas consecutivas sin ganar.

En la 15-16 Vicente Mir suplió a Herrero y perdió en su estreno en el banquillo del Hércules: 3-1 en casa del Villarreal B. Después engancharía 16 partidos seguidos sin conocer la derrota y siete victorias seguidas. La racha se cortó en el peor momento posible: dos derrotas en la final contra el Cádiz.

Un año más tarde Carlos Luque, técnico del filial, asumió las riendas del Hércules y empató en casa del Prat. Después ganó al Espanyol B en casa, pero el equipo ya había perdido cualquier opción.

José Végar se estrenó la pasada jornada en casa, el único de todos en esta etapa, pero no pudo cambiar la dinámica del Hércules ante el Orihuela. Mañana Jesús Muñoz tratará de cambiar el rumbo en Llagostera, adonde llegan los blanquiazules en plena crisis de resultados y sensaciones.