Multitud de frentes abiertos, muchas heridas que sanar en tiempo récord para recobrar las pulsaciones. Jesús Muñoz tiene tarea por delante. Quizás una de las más importantes sea definir el sostén de un equipo que ha competido en lo que va de Liga sin amago de arnés. En cinco jornadas el Hércules ha empleado cuatro centros del campo diferentes, todos ellos con idéntico resultado: el de un equipo que no sabe si es toro o torero.
Cuatro jugadores aspiran a llevar las riendas de la medular blanquiazul, que ha alternado desde pretemporada el diseño: doble pivote o trivote. La llegada del canario Yeray González este verano fue una apuesta de la dirección deportiva, que le otorgó galones en su regreso al Hércules y un sustancioso contrato. Con Planagumà no terminó de encontrar ritmo ni nivel. Pero el club espera que el fútbol que necesita el equipo gire en torno a su figura. Yeray, de hecho, fue la única incorporación en la medular para la presente temporada. Un fichaje, pero con alto rango.
El club continuó con tres de los centrocampistas que dejaron al equipo al borde del ascenso (solo se marchó Paco Candela) y así comenzó la Liga. Planagumà apostó para el primer partido en El Prat por Diego Benito y Fran Miranda, la pareja titularísima del pasado curso. Ambos actuaron mano a mano en 33 partidos de los 44 que disputó el Hércules, promoción de ascenso incluida. El debut, por todos conocido, no fue el esperado y los blanquiazules sumaron un punto, el único hasta el momento. Miranda fue sustituido por Yeray a la hora de partido y vería el partido desde el banquillo la semana siguiente.
En la visita del Villarreal B Planagumà optó por darle salida al trivote con el que había probado en pretemporada. El experimento no había dado demasiado rédito durante los amistosos de verano y tampoco lo dio en Liga. Yeray, Alvarado y Benito; no obstante, aguantaron el tipo ante el filial amarillo y el Hércules solo se descompuso tras la salida del campo de Yeray. Entonces el Villarreal B encontró un camino para agujerear a los alicantinos. En la visita al Atlético Levante Miranda suplió a Alvarado, pero el trivote duró 45 minutos. Hasta que Planagumà sentó a Benito y dio entrada a Alejandro Alfaro, que se situó en la media punta. El Hércules encontró el fútbol que no había tenido en un muy mal primer tiempo, pero la reacción no fue suficiente y llegó la segunda derrota del curso.
En la despedida de Planagumà se vio un centro del campo insólito: sin Fran Miranda ni Diego Benito. Solo había pasado una vez la pasada temporada, cuando ambos cumplieron sanción ante el Conquense, al filo de la promoción de ascenso. Ante el Sabadell jugaron Yeray y Alvarado, que renovó en verano bajo la promesa de tener más relevancia que en el curso anterior. El equipo no dio señales de vida y la derrota le costó el puesto al técnico catalán.
El pasado fin de semana José Végar optó por regresar a la tradicional pareja formada por Diego Benito y Fran Miranda. Ahora, Jesús Muñoz deberá elegir a su columna vertebral; al menos, para su primera prueba de fuego, la de este sábado en el exiguo campo de Llagostera. Por el momento el técnico ha ensayado con dos centrocampistas y ha descartado el trivote. ¿Quién manejará el juego del Hércules?
