Nunca un Hércules-Orihuela se disputó con tantos condicionantes extraordinarios. Ambos ocupan puestos de descenso a Tercera (algo impensable en el caso blanquiazul), uno de ellos afronta el derbi con un entrenador interino (José Vegar) y el otro acumula dos semanas sin jugar por las inundaciones de la Vega Baja y tiene su estadio, Los Arcos, en serio peligro de demolición. Y al margen de todo lo citado, el gran nombre propio del partido es Chechu Flores, que regresa al Rico Pérez con otra camiseta tras haber militado cinco temporadas en el Hércules, con 167 partidos a sus espaldas y tres promociones de ascenso con sabor muy amargo, la última de ellas hace apenas tres meses.
Por si fuera poco, el protagonista en el palco será Jesús Muñoz, quien mañana cogerá las riendas del Hércules y debutará el sábado en la visita a Llagostera. El preparador conquense, de 43 años, sustituye a Lluís Planagumà, fulminado por el director deportivo Javier Portillo tras la derrota por 0-2 ante el Sabadell. Este tercer tropiezo consecutivo fue la gota que colmó el vaso y los dueños Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez no tuvieron más remedio que darle la razón al de Aranjuez y autorizar el relevo en el banquillo. El Hércules no ha querido «quemar» a Muñoz a las primeras de cambio y por eso permitió que José Vegar llevara el peso de los entrenamientos durante toda la semana y se sentara hoy en el banquillo. El conjunto blanquiazul necesita con urgencia enderezar su rumbo al haber sumado únicamente un punto de los últimos 12, con tres derrotas seguidas y el Rico Pérez en estado de ebullición. Vegar aseguró el viernes que no realizaría muchos cambios en el once pero hay casos urgentes por solucionar, como el del central Samuel, las sempiternas dudas en el centro del campo y el sudoku del ataque, con Carlos Martínez y Alejandro Alfaro, dos clones, ya disponibles y pidiendo sitio en el once.
En el eje de la zaga podría entrar Álvaro Pérez junto a Pablo Íñiguez, aunque está por ver si el técnico interino quiere tomar una decisión de tanto calado como la de sentar a Samuel, intocable para Planagumà y con mucho peso en el vestuario. Muchas dudas aparecen en el centro del campo, donde el extécnico barcelonés llegó a probar cuatro variantes diferentes en los cuatro primeros partidos. En el último, la pareja Yeray-Alvarado hizo aguas y hoy podría ser el turno de Miranda-Diego Benito, que aportaron solvencia el curso pasado. Por último, el ataque del Hércules también presenta muchas incógnitas ya que Carlos Martínez pide a gritos entrar en el once.
El máximo goleador del pasado curso debutó la semana pasada tras dejar atrás su lesión y por sus botas pasaron todas las acciones de peligro. Tiene último pase y gol. El problema es que Alejandro Alfaro juega en su posición y también necesita rodaje para empezar a marcar diferencias.
Los «9» Benja y Jona pasan horas bajas pero igualmente deben acumular minutos para coger la forma y recuperar la confianza. Y hoy es un partido propicio para ello.
Vegar espera que el Hércules salga hoy «a morder desde el primer minuto» y pidió personalidad a sus jugadores para tener el balón en el Rico Pérez, al tiempo que recordó que sin seguridad defensiva ningún equipo prospera en Segunda B. El técnico interino dispone de toda la plantilla a excepción de los dos laterales teóricamente titulares: el derecho Felipe Alfonso y el izquierdo Nani. El primero sigue convaleciente de la preocupante pubalgia que le hizo pedir el cambio en la primera jornada y el segundo cumple sanción tras ser expulsado frente al Sabadell. Por este motivo debutará hoy como titular Rulo Prieto, fichado el pasado verano.
Los «escorpiones», sin miedo
El Orihuela se presenta hoy en el Rico Pérez en una situación de total excepcionalidad debido a la gota fría que tanto dañó causó en la Vega Baja y que se saldó con tres muertos y numerosos daños materiales. El cuadro de Villafaina no jugó la semana pasada ante el Levante Atlético porque Los Arcos estaba inundado y en serio peligro de demolición. Entrena donde puede, a caballo entre el césped artificial de Crevillente y el natural de Campoamor. El técnico valenciano reconoce que «no son las mejores condiciones para trabajar» pero avisa de que nunca puede ser una excusa. «No se juega todos los domingos en un campo como el Rico Pérez y lo vamos a disfrutar», señaló Villafaina, cuyo nombre ya forma parte de la historia del Orihuela tras el ascenso de la pasada temporada.
El equipo amarillo, que únicamente tiene la baja del central lesionado Urzaiz, quiere huir de la zona de descenso y se encomienda a su seguridad defensiva y a la inspiración de Chechu Flores, hoy especialmente motivado en su regreso al Rico Pérez. También vuelve a Alicante el central Pedro Inglés y el mediapunta Brian, que debutaron con el primer equipo del Hércules.
