Lluís Planagumà tiene un pie y medio fuera del Hércules tras la derrota sufrida hoy ante el Sabadell (0-2), la tercera en cuatro partidos, una situación inesperada e insostenible para un equipo confeccionado de nuevo para el ascenso y que se había fijado el liderato como objetivo.
El Hércules naufragó durante buena parte del choque, sobre todo en el centro del campo, con el colombiano Alvarado y el tinerfeño Yeray a años luz de su mejor versión. El cuadro alicantino ni siquiera arrancó el partido con el ímpetu necesario para enderezar el rumbo con una victoria balsámica y, de hecho, el Sabadell pudo marcar ya antes del minuto cinco con una doble ocasión. La primera parte fue infame y la segunda arrancó de la misma manera, con un error flagrante de Samuel que enervó a la grada tras dejarse ganar la espalda inexplicablemente.
El Sabadell golpeó en el minuto 48 tras una buena jugada colectiva que culminó con un centro de Querol desde la izquierda y un remate en boca de gol del lateral derecho Óscar Rubio. El Hércules no reaccionó hasta la entrada de Diego Benito como organizador y de Carlos Martínez por detrás de Benja. Y entonces llegaron las ocasiones, malogradas como casi siempre. Jesús Alfaro, su hermano Alejandro y el delantero Benja remataron con el punto de mira desviado y el Sabadell cerró el partido en una contra en el descuento. Planagumà queda al borde del despido.
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