El vestuario del Hércules pide un voto de confianza tras un inicio de competición lleno de dudas. Esta mañana el extremo Jesús Alfaro asumió la portavocía del equipo en rueda de prensa y solicitó tiempo al entorno. "Nadie quiere empezar de esta manera, pero hay argumentos para hacer cosas muy buenas, hay que tener paciencia y seguro que daremos alegrías", indicó.

"Yo me quedo con las cosas buenas, sobre todo con los 55 primeros minutos del partido ante el Villarreal B, ahora hay que tener más calma que nunca, en el vestuario no existe nada de intranquilidad, todo lo contrario", apuntó el futbolista, titular en las dos primeras jornadas de Liga del Hércules. "El 1-2 del Villarreal fue un jarro de agua fría y luego tiramos más de corazón en lugar de tener calma, nos abrimos demasiado para ir a por el momento y quizás no era el momento", expresó.

Alfaro sí que esquivó la etiqueta de favorito al primer puesto que había asumido algún compañero en pretemporada. "A mí no me gusta, soy más de ir domingo a domingo y luego la Liga decidirá por qué tenemos que pelear", señaló Jesús, que hoy se ejercitó por vez primera con su hermano Alejandro, que ya deja atrás sus molestias en el tobillo, que le han tenido apartado del grupo desde comienzos de agosto. "Estoy contento, por fin hemos entrenado juntos, ahora hay que ponérselo difícil al entrenador", apuntó.

Jesús Alfaro restó hierro sobre la reñida relación con el gol de Jona: "Esta mañana le he dicho que el gol está cerca, está trabajando bien y ya entrará". Respecto a enfrentarse este sábado a otro filial, aseguró que "nunca se sabe cuándo es el mejor momento para jugar contra ellos".