A pesar de que el debut liguero del Hércules no fue el mejor (se dejó dos puntos frente a El Prat en los últimos minutos) Lluís Planagumà insistió ayer en la rueda de prensa previa al partido contra el Villareal B, y estreno en casa, que el objetivo de la temporada sigue intacto: quedar primeros en Liga en su camino de lograr el ascenso a Segunda División. «Queremos conseguir algo muy difícil y la afición lo sabe», manifestó.

Planagumà sabe que el partido contra el Villareal será difícil ya que el conjunto de Castellón es un equipo vertical y rápido con mucha gente joven. El técnico barcelonés asume que las opciones del Hércules pasan por mejorar la efectividad de cara a portería rival: «Estamos trabajando las situaciones que nos hagan llegar con ventaja y que no solo nos permita acumular gente en el área sino que haya posibilidades de remate. Tenemos que aumentar el nivel de competitividad», dijo.

Las bajas

Sin embargo, el técnico todavía no cuenta con todo el equipo a su disposición. «Alfaro está descartado porque él ya está condicionado por el grupo, solo ha hecho medio entrenamiento y aún le tienen que hacer unas preubas para garantizar que las molestias no le generen ningún problema en el ligamanto», expresó.

Las otras bajas importantes con las que tendrá que contar el míster serán las de Benja y Felipe. «Con Benja tenemos el problema de que no hizo pretemporada y solo lleva una semana y media de entrenamientos. Tenemos que ir con cuidado de no forzar».

En el caso de Felipe, aquejado de molestias en el pubis, Planagumà prefiere ir con cautela: «Podría jugar algunos minutos, pero creemos que debe descansar para que la inflamación que sufre desaparezca del todo».

Sobre la polémica generada en torno al fichaje de Teo Quintero, el entrenador se limitó a decir que el futbolista hispano-venezolano «tiene mucha proyección, es un jugador que gana duelos, con buena presencia y va a ser uno más de la plantilla».

Planagumà afronta el partido con optimismo y manifestó estar contento con el rendimiento del equipo durante la semana, después de un día de autocrítica tras el partido frente a El Prat. Además, el técnico aseguró que el césped estará «bastante bien, en condiciones para competir».