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Frenazo a los fichajes sub-23

Planagumà descarta ampliar la plantilla con jugadores jóvenes de fuera ya que no quiere sesgar su progresión por la falta de minutos como le sucedió a Salinas el curso pasado

El técnico del Hércules Lluís Planagumà y el director deportivo Javier Portillo, en el Rico Pérez. Pilar Cortés

El entrenador del Hércules Lluís Planagumà no quiere repetir algunos errores del curso pasado y uno de ellos es la gestión de las fichas sub-23. El técnico ya le ha hecho saber al director deportivo Javier Portillo que no pretende reforzar la plantilla con jugadores jóvenes de fuera si después no van a tener minutos. No quiere cortarles la progresión como sucedió el curso pasado con Álvaro Salinas, habitual descarte y al que ahora, ya desvinculado del Hércules, le está costando mucho encontrar equipo ya que además ha acabado su ciclo sub-23.

Portillo tenía en mente contratar a un central con proyección pero Planagumà no lo considera necesario ya que ve bien cubierto el eje de la zaga con el alicantino Álvaro Pérez y los renovados Samuel Llorca y Pablo Íñiguez, tres zagueros de nivel similar. En el caso de que dos de ellos coincidan de baja, el técnico podría echar mano de Fran Miranda, que ya ha jugado en esa posición durante su carrera. De esta manera, el rol de cuarto central que desempeñó Pol Bueso el curso pasado, esta temporada no existirá.

Para cumplir la normativa de la Federación, el Hércules debe completar seis fichas sub-23 y por el momento tiene cuatro bien defenidas. Se trata del portero Rubén Ualaloca, fichado del Pontevedra; los laterales canteranos Nani y Víctor Olmedo; y el mediocentro colombiano Jaime Alvarado, que repite cesión del Watford por segunda temporada. Es muy probable que también se quede en la plantilla el delantero Alejandro Tarí, que necesita rodaje en el filial para volver a recuperar sensaciones tras un año y medio de calvario con las lesiones.

El hijo de Paquito

De la misma manera que no vendrá un central sub-23, es muy probable que tampoco lo haga el alicantino Andy Escudero, hijo de Paquito. El mediapunta de 20 años tiene contrato con el Atlético de Madrid pero busca una salida y Portillo veía con buenas ojos su incorporación, ya que con el juvenil colchonero ganó varios títulos y acabó con más de 20 goles en la temporada 17/18. El año pasado debutó en Segunda B con el San Sebastián de los Reyes, disputó 21 partidos y anotó dos goles.

Pero Planagumà considera que la línea de mediapuntas y extremos está bien cubierta y que su presencia sería testimonial, como le sucedió a Álvaro Salinas la temporada pasada. El Hércules ya tiene cubiertas las 16 fichas profesionales y, de hecho, negocia la salida del mediapunta Juli ya que Portillo quiere cerrar la plantilla con un extremo zurdo (el alicantino del Elche Borja Martínez es el objetivo prioritario). El vestuario blanquiazul presenta seis caras nuevas respecto al curso pasado: el portero sub-23 Rubén Ualoloca, los laterales Felipe Alfonso y Rulo (ambos del Alcorcón), el mediocentro Yeray González (Cultural Leonesa), el extremo Moha Traoré (Melilla) y el mediapunta Alejandro Alfaro (Córdoba).

El Hércules cumple hoy su primera semana de entrenamientos sin sobresaltos y disputará el miércoles (19 horas) en Torrellano su primer amistoso de la pretemporada. El club confirmó ayer que el cuadro de Planagumà disputará un triangular ante el Real Murcia y el equipo catarí de Al Arabi SC el próximo 10 de agosto en las instalaciones deportivas del Pinatar Arena. El resto de amistosos fijados se disputan lejos de Alicante, por lo que la afición sólo podrá ver al nuevo Hércules en el Rico Pérez en el trofeo Ciudad de Alicante, que se disputa el 17 de agosto ante el UCAM Murcia.

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