El Hércules estrenó ayer el capítulo de fichajes de la temporada 19/20 con la incorporación del lateral derecho Felipe Alfonso, de 26 años y procedente del Alcorcón. El zaguero ha sido reclutado por el técnico Lluís Planagumà, quien ya le tuvo a sus órdenes en el filial del Villarreal en la temporada 13/14. En aquel equipo militaba también Pablo Íñiguez.
A diferencia de Juanjo Nieto, que tenía marcada vocación ofensiva (de hecho jugó como delantero hasta juveniles), Felipe Alfonso es un lateral más específico, con recorrido, los conceptos defensivos claros y mucha experiencia en el grupo III de Segunda B, ya que militó cinco temporadas consecutivas en el filial del Villarreal. De hecho, en su última campaña fue el capitán y abandonó el club amarillo con 23 años. El Villarreal fichó a Felipe Alfonso con 18 años tras destacar en la cantera del Valladolid, lo que le llevó a ser internacional sub'17 y a debutar testimonialmente con el primer equipo pucelano en Segunda en la temporada 11/12, con Miroslav Djukic como entrenador.
La contratación de Felipe Alfonso guarda mucha semejanza con la de Pablo Íñiguez de hace un año. Ambos estuvieron a las órdenes de Planagumà y tras abandonar el filial del Villarreal no tuvieron continuidad en Segunda División. El lateral apenas ha jugado diez partidos de Liga en las dos últimas campañas con el Alcorcón y en su despedida del club alfarero reconoció que había sido una experiencia «muy dura» por la falta de oportunidades. Felipe Alfonso pudo haber llegado ya en enero al Hércules de haberse marchado Juanjo Nieto, algo que finalmente no se produjo ya que ningún club quiso pagar lo que se pedía desde el Rico Pérez. El lateral castellonense es ahora un jugador libre y maneja varias ofertas de Segunda División.
El nuevo zaguero blanquiazul, de 1.75 metros de estatura, publicó ayer el siguiente mensaje en sus cuentas de Twitter e Instagram tras hacerse oficial su llegada al Hércules: «Con más ganas y ambición que nunca, deseando empezar esta nueva etapa en el Hércules, estoy seguro de que será un gran año para todos, nos vemos pronto». Felipe Alfonso no sólo conoce a Planagumà, ya que también tiene una estrecha relación con el delantero Carlos Martínez, probablemente uno de los que más se ha alegrado de este primer fichaje del verano.
Con la llegada del lateral pucelano ya está cubierto el «2» ya que el director deportivo Portillo quiere que su competidor sea el canterano Víctor Olmedo. La intención del Hércules es renovar al alicantino y que ocupe una de las seis fichas sub'23. Olmedo, de 20 años, debutó la pasada temporada con el primer equipo en el derbi de El Collao y fue una pieza clave en el ascenso del filial a Tercera División. Lateral con vocación ofensiva y buen balón parado, tiene varias ofertas de Segunda B pero Portillo quiere que se quede en la plantilla, algo que el canterano también desea siempre y cuando la apuesta sea real y pelee en igualdad de condiciones con Felipe Alfonso. La pasada temporada Olmedo jugó en Alcoy pero Planagumà apostó en el resto de partidos por desplazar a Álvaro Pérez al lateral derecho por delante del canterano.
Nieto deshoja la margarita con varias ofertas de 2ª
El Hércules ya tiene cubiero el lateral derecho para la temporada 19/20 con el canterano Víctor Olmedo y el primer fichaje Felipe Alfonso. Hasta hace una semana el dueño indiscutible del «2» era Juanjo Nieto, quien quedó libre el 30 de junio con la conclusión de la temporada. El castellonense no quiso renovar y ahora maneja varias ofertas de Segunda División. Está en la agenda de equipos como el Oviedo, Tenerife o Numancia y en los próximos días se decidirá su nuevo destino. Nieto llegó al Hércules procedente del Mallorca y su gran aportación ofensiva llamó la atención de numerosos ojeadores. Algo parecido sucede con el central Pablo Íñiguez. El valenciano tenía acordada con Portillo su renovación en caso de ascenso pero ahora es casi imposible que continúe en Alicante porque también ha despertado el interés de equipos de superior categoría y cualquier jugador huye en cuanto puede de una categoría tan ingrata como la Segunda B.
