Pablo Íñiguez, burgalés de nacimiento (1994) pero valenciano por los cuatro costados, es parte fundamental del muro defensivo del Hércules, que finalizó la Liga como el equipo menos goleado del grupo III y en esta promoción solo ha encajado dos tantos en cuatro partidos. Central zurdo con buena salida de balón, debutó en Primera con el Villarreal con solo 18 años y firmó por el Hércules para reencontrarse como futbolista tras demasiadas lesiones y relanzar su carrera. Objetivo cumplido.
P ¿Cómo se afronta el partido de ida de una final?
R No podemos volvernos locos por todo lo que nos rodea, que es impresionante. Nosotros seguimos trabajando con normalidad, de la misma manera y lo afrontamos como un reto más, un paso más hacia el objetivo final, así nos ha ido bien. Pero es innegable que estamos cada vez más cerca, esto se acaba... Para mí es clave pensar sólo en este partido, el de vuelta no existe.
P Desde fuera parece que el Hércules eliminó al Barakaldo y al Logroñés sin apenas sufrimiento...
R Yo personalmente he sufrido más durante toda la Liga y ahora la sensación es que mis compañeros y yo estamos disfrutando mucho de la promoción y del ambiente que hay. Rara es la eliminatoria en la que no se pasan minutos de sufrimiento, nosotros los tuvimos contra el Barakaldo y el Logroñés, pero los superamos. También hay que buscar el lado positivo del sufrimiento y disfrutar de todo lo que hay en juego y de que ponemos el máximo empeño y entrega en lo que hacemos.
P En Las Gaunas no hizo falta ni pedir la hora...
R El Logroñés empezó muy fuerte porque necesitaba un 2-0, contábamos con ello. ¿Cómo hubiera estado el Rico Pérez si hubiéramos sido nosotros los que necesitábamos remontar? Ellos tuvieron una buena ocasión a los pocos minutos y de haber entrado hubieramos sufrido mucho. Después tuvimos la calma necesaria para tener el balón y no pasar apuros. Además generamos ocasiones para matarles.
P ¿La remontada ante el Logroñés en el Rico Pérez ha sido uno de los mejores momentos de su carrera?
R Sin duda. Disfruté mucho y al final me desencadené un poco, ahí es cuando saco lo mejor de mí. A partir de enero di un paso al frente, tenía que hacerlo. Me fijé el reto de sacar mi mejor versión y sigo en ello cada día.
P ¿Cómo celebraría el gol del ascenso si lo marca usted?
R Puff...madre mía... A saber lo que sería capaz de hacer, no sé, me tiraría encima de la gente a lo mejor... Aunque suene a tópico, eso es lo de menos, como si lo tiene que meter Isma (Falcón). Lo importante es que ascendamos, como sea. Yo me centro en hacer mi trabajo de la mejor manera para ayudar al equipo. Y si puedo marca el cuarto gol de la temporada, pues mejor (risas).
P ¿Tiene influencia en el juego que el Rico Pérez ronde los 20.000 como el día del Logroñés?
R Por supuesto, eso es adrenalina pura para nosotros, un chute de energía. No nos lo tomamos como una presión, sino como un aliciente más. Si vamos todos juntos, es más fácil, así ha sido durante toda la temporada.
P Huele a lleno el domingo...
R Ojalá se llene y no quede ni un asiento libre para jugar con 12 como pasó contra el Logroñés.
P Cuando firmó por el Hércules era para jugar partidos así...
R Claro. Cuando empiezas tu carrera siempre sueñas con estadios llenos, títulos o pelar por objetivos ambiciosos como el nuestro. El camino ha sido larguísimo, llevamos 42 partidos y ahora hay que disfrutar todo esto.
P ¿Le hubiera gustado jugar la vuelta en el Rico Pérez?
R Bueno, puede ser, pero simplemente por ascender y celebrarlo aquí directamente con toda nuestra afición y nuestra gente. Nunca se sabe qué es mejor, no hay nada establecido. A mí personalmente no me importaba el rival ni el orden de los partidos, tenemos que ir a muerte en los dos como en las eliminatorias anteriores.
P ¿Cuál es su situación contractual tras el descenso del Reus?
R Yo llegué al Hércules cedido por el Reus pero hay una cláusula en mi contrato por la que quedo libre si hay descenso. Después de todo lo que pasó (retirada de la competición y descenso administrativo) ahora soy un jugador libre.
P Pocos saben que la mitad de su ficha la paga el Reus y usted no ha visto ni un euro en toda la temporada...
R Pues sí, lamentablemente ha sido así. Está todo en manos de mi representante y de la AFE, que está en contacto con la Liga, ya que son ellos las que no tienen que pagar. En principio todo saldrá bien, pero es muy triste que un trabajador esté todo el año sin cobrar. Somos unos trabajadores más, como cualquiera, aunque con la peculiaridad de que estamos cada fin de semana en un escaparate y todo el mundo nos juzga.
P ¿Le gustaría seguir en Alicante?
R Estoy muy feliz aquí, con el cuerpo técnico, mis compañeros, la afición, estoy al lado de casa (Valencia)... Me encantaría seguir muchos años, pero ahora mismo no quiero pensar en el año que viene, no pienso quitar el foco de la final contra la Ponferradina, me estaría equivocando si lo hiciera. Cuando acabe la temporada nos sentaremos y expondremos nuestras posturas. No he querido saber nada de nadie hasta el momento.
P Su padre (Roberto Íñiguez) es entrenador de élite, pero de baloncesto
R Él piensa que tenemos que ser valientes, como dijo Planagumà antes de jugar contra el Logroñés, que teníamos que desatarnos... Y no nos fue mal. No debemos pensar en el rival sino en sacar lo mejor de nosotros mismos, eso nos llevará al ascenso, estoy totalmente convencido.
