Jon Pérez Bolo regresará el domingo al Rico Pérez como entrenador de la Ponferradina. El técnico vasco, de 44 años, jugó en el Hércules en la temporada 97/98, cuando solo tenía 23 y estaba cedido por el Athletic de Bilbao. Acabó el curso con seis goles y después se consolidó en Primera con el Rayo Vallecano. Ahora es uno de los técnicos con más proyección de Segunda B y afirma que está «muy ilusionado» por la gran final por el ascenso frente al Hércules.

«Lo primero que me viene a la cabeza es que es una pena que nos hayamos enfrentado porque ambos clubes y ambas aficiones no son de Segunda B y merecen el ascenso. Solo puede quedar uno y espero que sea la Ponferradina. Me gusta jugar la vuelta en casa», señaló Bolo. En este sentido, su equipo no encaja en El Toralín desde febrero y acumula ocho victorias consecutivas. «Lo que tengo claro es que se van a vivir dos ambientes preciosos, eso está garantizado. La lógica dice que será una eliminatoria igualada porque somos dos buenos equipos de Segunda B hechos para subir, que tenemos la necesidad de hacerlo y llegamos en buena dinámica», recalcó el técnico vasco de la Ponferradina.

Bolo elogió al Hércules de Planagumà, al que calificó como «un grandísimo equipo». «No voy a descubrir yo ahora al Hércules, todos conocen su historia, su afición, su potencial... Tiene jugadores con mucha experiencia en promociones y también en categorías superiores. Hace muchas cosas bien, tanto en defensa como en ataque, encaja poco... Es un equipo parecido al nuestro pero pienso que tenemos muchas posibilidades de ganar y además estoy contento por jugar el último partido en El Toralín, donde la gente nos da alas», valoró.

El entrenador vasco, que debutó en los banquillos en el Arenas de Getxo, recordó con cariño su paso por el Hércules en la temporada 97/98, un curso bastante convulso en el que tuvo como entrenadores a Quique Hernández y a David Vidal. «En Alicante pasé una temporada de la que aprendí mucho, me trataron muy bien y volver al Rico Pérez será bonito, aunque lo haga como entrenador, me vendrán muchos recuerdos a la cabeza, estoy seguro», concluyó Bolo, de 44 años.

La Ponferradina ha llegado a esta final tras superar las eliminatorias frente al Cornellà y el Cartagena. En este último cruce se mostró muy superior a otro de los favoritos por el ascenso, al que derrotó en tierras murcianas (1-2) y en El Toralín (1-0).

Lesión grave de Jon García

La Ponferradina no podrá contar en esta última eliminatoria contra el Hércules con su central Jon García, que el pasado sábado sufrió una grave lesión de rodilla frente al Cartagena y estará varios meses de baja. El jugador vasco era titular indiscutible como central zurdo y formaba pareja con Trigueros. Todo parece indicar que en su lugar actuará Miguel Zabaco.

En el conjunto berciano destaca la presencia del veterano delantero Yuri, de 36 años, quien ha anotado 19 goles esta temporada y se presentará en el Rico Pérez como principal amenaza. Otro de sus atacantes más peligrosos es el extremo Isaac, que ya marcó en el Rico Pérez en la promoción frente al Murcia hace cinco años.