El Hércules se jugará las habichuelas con la Ponferradina y sólo uno podrá celebrar el ascenso a Segunda División. La eliminatoria quedará esta tarde (16.00) totalmente definida cuando se sortee el factor campo en Madrid, ya que ambos acabaron segundos en sus respectivos grupos.
El conjunto de El Bierzo es uno de los más duros que quedaban en liza y en la segunda eliminatoria dejaron en la cuneta al Cartagena, otro de los grandes favoritos y al que ganaron en la ida (1-2) y en la vuelta (1-0). Anteriormente eliminaron al Cornellà. La Ponferradina está dirigida por el exjugador del Hércules Jon Pérez Bolo y su jugador más reconocible es el veterano delantero Yuri de Souza, de 36 años. Pese a su veteranía sigue llevando el gol en la sangre y este curso ha anotado 18.
Pero sin duda la gran seña de identidad de la Ponferradina es su estadio: El Toralín. Con capacidad únicamente para 8.500 espectadores, es uno de los más calientes de toda la Segunda B y en las gradas se genera un ambiente extraordinario que suele intimidar a los rivales. El Hércules ya va advertido porque en sus últimas visitas salió trasquilado.
El conjunto de Planagumà conoció ayer por la tarde a su contrincante y estuvo muy cerca de serlo el Recreativo de Huelva, que finalmente cayó ante el Mirandés con un gol en el 91’. La otra plaza por el ascenso se la disputarán finalmente el conjunto burgalés y el Atlético Baleares, que eliminó al Melilla (1-0).
Esta tarde se conocerá el orden de los encuentros ente el Hércules y la Ponferradina, que se disputarán los dos próximos fines de semana y que serán televisados una vez más por Cuatro, que debe decidir el día y la fecha.
El desplazamiento a Ponferrada será el más largo de la temporada (más de 800 kilómetros) y pocos aficionados herculanos podrán darse cita en El Toralín, ya que el aforo es reducido.
Por su parte, el Hércules ha recorrido un camino relativamente plácido para plantarse en la final en las eliminatorias contra el Barakaldo y el Logroñés. Frente al cuadro vasco no ganó pero hizo valer el tanto de Benja a domicilio y el rival no probó a Falcón en el Rico Pérez. El cruce ante el Logroñés fue más igualado en cuanto a juego, pero no en el marcador ya que el 3-1 de Alicante nunca peligró en Las Gaunas (0-0 final).
El técnico Lluís Planagumà afronta este asalto decisivo con toda la plantilla a su disposición tras la incorporación de Jaime Alvarado y la recuperación del capitán Chechu Flores. El único peligro que aparece en el horizonte es la amenaza de sanción sobre Juanjo Nieto, que está a una amarilla de ser castigado, aunque el Hércules podría recurrir la amarilla vista en Logroño porque el colegiado redactó en el área que golpeó al jugador rival en la cara y las imágenes demuestran que no es así.
La plantilla blanquiazul entrenará esta mañana en el Rico Pérez y por la tarde conocerá el orden de los partidos frente al Ponferradina. Casi todos los jugadores coinciden en que ascender en Alicante sería lo ideal, pero el capitán Chechu Flores difiere: «Estadísticamente se sube más a domicilio, yo siempre lo he conseguido así. Y esta temporada el Racing y el Fuenlabrada también. Realmente es una anécdota, lo que queremos es conseguirlo después de tanta lucha y poder dedicárselo a toda Alicante, que se lo merece», afirma el extremo, que volvió al once en Las Gaunas.
