El empate en Lasesarre supo bien. La bruma en torno a la primera parte del equipo en Barakaldo se disipó tras una segunda en la que el Hércules volvió a identificarse en el espejo.
La toma de contacto con el encuentro y el play-off de ascenso se hizo, no obstante, demasiado larga y el Barakaldo de Aitor Larrazabal caminó cómodo entre la excesivamente retrasada defensa blanquiazul.
Los gualdinegros cambiaron el guion que había establecido el Hércules de Planagumà en su rutilante recta final de Liga regular. Es más, nadie le hacía un gol tan pronto a los blanquiazules (el 1-0 en Lasesarre fue en el minuto 17) desde el mes de febrero. Entonces fue el Ebro quien asaltó de forma prematura el Rico Pérez y terminó llevándose los tres puntos de Alicante.
Ese contratiempo en Barakaldo metió urgencia en las piernas de los futbolistas del Hércules, que despertaron con un zapatazo de Alfaro, el más incipiente en un primer tiempo apático. El descanso lo cambió todo y el club blanquiazul se aferra a esa sensación de autoridad obligada para el partido de vuelta de este próximo domingo (19.30 horas).
Falcón, con una parada vital tres minutos antes del 1-1, vuelve a ser uno de los abanderados de este Hércules que busca regresar a Segunda División cinco años después de la debacle. El meta gaditano rompió en Barakaldo su imbatibilidad (ante el Atlético Baleares jugó el suplente Ferran Ferri), pero busca regresar al fútbol profesional tras dos años en el pozo. También Benja, con ese gol crucial, es uno de los llamados a liderar este ambicioso proyecto reforzado con la mejor de las pólvoras en el mercado invernal. El ariete catalán anotó en Lasesarre su cuarto gol como blanquiazul y ya es en solitario el segundo máximo goleador del equipo, tras las once dianas de Carlos Martínez.
El Hércules, madurado por un ritmo diésel, quiere reencontrarse con la velocidad de crucero y hacer bueno el 1-1 del partido de ida. Las estadísticas le acompañan.
Un resultado muy favorable
Empatar a goles fuera de casa en una eliminatoria a doble partido es siempre una garantía. El Hércules, que igualó a un gol en Barakaldo el pasado domingo, comenzará el partido de vuelta clasificado. En toda su historia, el conjunto blanquiazul inició en nueve ocasiones una eliminatoria con 1-1 fuera de casa y pasó a la siguiente ronda en ocho. Un precedente casi impoluto que ansían engordar en este play-off de ascenso a Segunda.
La última eliminatoria que el Hércules comenzó con empate a uno fuera de casa fue en Alcoy, en la segunda ronda de la Copa del Rey de la 88-89. Los alicantinos hicieron bueno el empate en El Collao y avanzaron de ronda tras ganar 2-0 en el Rico Pérez. Hizo lo propio en otros siete emparejamientos a doble partido, en los que siempre venció en casa tras igualar a un tanto a domicilio.
Una de ellas fue en la 35-36, en la entonces Copa de la República, la mejor participación histórica del Hércules en el torneo del KO. En cuartos de final superó al Zaragoza (1-1 en el estadio de Torrero y 3-0 en Bardín) y alcanzó las semifinales, donde caería abrumado por el Madrid, entonces sin el título de Real, que acabaría levantando el trofeo.
En la 29-30 superó de igual forma al Fort Pienc catalán en una Copa de España de Aficionados en la que terminó subcampeón.
El único borrón tras un 1-1 a domicilio fue ante el Real Murcia en la 41-42, en la Copa del Generalísimo: el Hércules perdió 1-2 en la vuelta de Bardín.
Travesía de madrugada y hoy descanso
El Hércules regresó a Alicante en autobús al término del encuentro en Barakaldo, una odisea de 800 kilómetros que terminó al filo de las seis de la madrugada. Después de la travesía el equipo se ejercitó durante la tarde ayer en una sesión leve sobre el césped del Rico Pérez. El equipo disfrutará hoy martes, como es habitual, de la jornada de descanso y volverá mañana al trabajo para preparar el partido de vuelta del próximo domingo (19.30).
