Nunca en su historia el Hércules ha acabado campeón en Segunda B y así seguirá la estadística otra temporada más. El Atlético Baleares selló ayer la primera plaza con su triunfo ante el Lleida (2-1) y el Hércules finalizó la Liga matemáticamente segundo debido a la derrota del Villarreal B (0-1) ante el Mestalla. De esta manera, el primero y el segundo se enfrentarán en el Rico Pérez el próximo fin de semana sin nada en juego y con el único objetivo de evitar lesiones y sanciones de cara a la soñada promoción.
Al Hércules le vuelve a tocar el camino largo y ya conoce el nombre de dos de sus posibles rivales: Badajoz y Barakaldo, que han acabado cuartos en sus respectivos grupos.
La única nota negativa del gran partido firmado ayer por el Hércules es la lesión muscular de Chechu Flores, que teme estar «roto» y, de confirmarse, se perdería, como mínimo, la primera eliminatoria de la promoción. También pidió el cambio Jesús Alfaro por un golpe, pero en principio no reviste gravedad.
Al margen de estos contratiempos, el Hércules ejerció ayer de candidato serio al ascenso. Gobernó con autoridad el duelo ante un Barcelona B que se jugaba la cuarta plaza y que pudo acabar goleado. El conjunto de Planagumà defendió con orden (seis partidos seguidos sin encajar) y aplicó a pies juntillas la verticalidad en ataque que tanto reclama su entrenador. En los primeros 19 minutos el marcador ya reflejaba el 0-2 final y en la segunda parte emergió la figura de Falcón para evitar algún susto tras el carrusel de ocasiones alicantinas desperdiciadas.
El Hércules se sintió cómodo desde el principio del partido en el Mini ya que Planagumà tenía muy claro que su equipo podía hacer daño con una de sus principales virtudes: la del contragolpe. Desde los primeros minutos encontró espacios gracias a que Carlos Martínez se descolgaba hacia el centro del campo y si el control era bueno, de inmediato le aparecían socios cerca. La primera llegada con peligro tuvo lugar a los 7 minutos por medio de Jesús Alfaro, quien avanzó metros sin oposición por la derecha pero culminó el contragolpe con un disparo blando y centrado a las manos del meta alicantino Iñaki Peña.
Poco después del primer cuarto de hora golpeó primero el Hércules gracias a una buena incorporación del lateral Juanjo Nieto, quien encontró una autopista por el perfil derecho para colarse en el área. Carlos Martínez le vio llegar a toda velocidad, le puso el balón en posición perfecta para el golpeo y el disparo cruzado golpeó en el palo y fue para adentro. 1-0 y partido encarrilado. Lo que nadie podía prever es que todo se pusiera aún más de cara sólo dos minutos después (19'), cuando Miranda desvió hacia su propia portería un disparo del lateral Adrián Jiménez en posición centrada. El madrileño, única novedad en el once del Hércules por el virus gastrointestinal sufrido por Nani, celebró con rabia el tanto tras un año con pocas oportunidades. Los jugadores de Planagumà tenían los cinco sentidos puestos en el césped pero en el banquillo se seguía muy de cerca el Baleares-Lleida, ya que un empate o una victoria de los catalanes hubiera permitido al Hércules pelear por la primera plaza en la última jornada en el Rico Pérez. Pero el cuadro de Mánix Mandiola no dio opción a la sorpresa.
Ocasión clara y percance
El segundo acto en el Miniestadi comenzó con una clarísima oportunidad desperdiciada por Chechu Flores, quien se plantó sólo delante de Iñaki Peña tras un contragolpe en superioridad, pero estrelló el balón en el portero y Benja tampoco aprovechó el rechace para sentenciar. Poco después de esta acción el capitán se echó al suelo y pidió el cambio al sufrir una lesión muscular que no tiene buena pinta y que probablemente le deje sin la primera eliminatoria.
El Hércules seguía dominando el partido a su antojo porque el Barcelona B tampoco le metió otra velocidad a su juego y siguió con su método combinativo pero poco profundo y menos agresivo. Carlos Martínez y Benja desperdiciaron dos oportunidades clarísimas para aumentar la ventaja y Falcón evitó que el delantero Gustavo le encarara al salir rápidamente de su área tras un pase demasiado corto de Adrián Jiménez en su único error del encuentro.
Notable
Duelo absolutamente gobernado
El Hércules se comportó ayer en el Miniestadi como un serio candidato al ascenso. Sin concesiones, gobernó el
partido desde el inicio ante un Barcelona B siempre peligroso por su talento y que además se jugaba la promoción. El Hércules resolvió el partido en 19 minutos y pudo firmar una goleada de escándalo debido a las muchas llegadas a la contra. El conjunto de Planagumà llega a la promoción en plena línea ascendente tras cuatro victorias seguidas.
Bien
Seis partidos seguidos sin encajar
Solidez a prueba de casi todo en este Hércules que encadena seis partidos sin encajar y ha dejado la portería a cero en siete de los últimos ocho. Todos los jugadores llegan enchufados y especialmente destaca el nivel de confianza de Ismael Falcón, que ha conquistado el Zamora del grupo III y quiere rubricar la temporada con el ascenso. Mención especial merece el buen partido de Adrián Jiménez, suplente habitual de Nani y que ayer volvió a competir bien.
Insuficiente
Lesión muscular de Chechu
Poco después de fallar un mano a mano con el portero al inicio de la segunda parte, Chechu Flores se fue al suelo y pidió el cambio por una lesión muscular que no tiene buena pinta y preocupa a Planagumà. El capitán teme estar «roto» y de confirmarse se perdería, como mínimo, la primera eliminatoria de la promoción. También pidió el cambio Jesús Alfaro por molestias pero en principio son producto de un golpe y no revisten gravedad.
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