Pedro Torres, centrocampista del Hércules, aseguró ayer, que debutar en el Rico Pérez con el primer equipo era un sueño que tenía desde que era pequeño y acudía al estadio. «A cualquier jugador le encantaría jugar en este estadio, que es de Primera, y si era un canterano mucho más porque vienes de abajo. Yo venía de pequeño y veía el campo a reventar y era un sueño debutar aquí», dijo el jugador de Santa Pola, de 20 años de edad.

Torres, que ya había debutado con el primer equipo esta temporada a domicilio, tuvo la oportunidad de saltar al campo ante el Conquense en un partido en el que el Hércules certificó su presencia en la fase de ascenso. «El entrenador me dijo que disfrutara y que ayudara al equipo. Lo intenté hacer lo mejor posible y estoy contento por cómo salió todo», dijo el alicantino, quien afirmó que la lesión que sufrió esta temporada y que cortó su progresión en el primer equipo « fue un palo pero está ya olvidada».

Torres destacó la dinámica positiva en la que se encuentra el Hércules en el tramo final de la temporada, ya que además de sumar ocho jornadas sin perder «encaja pocos goles». «Hay que seguir así porque quedan pocos partidos ya», añadió el medio centro, quien dijo que el equipo, pese a la dificultad de la empresa, ya está pensando en arrebatar la primera plaza al Atlético Baleares.

«Queremos sumar los tres puntos y depender de nosotros. Luego, los rivales que hagan lo que tienen que hacer», comentó el alicantino, quien aseguró no estar pendiente de los posibles adversarios de su equipo en la promoción. La sanción de Paco Candela y la ausencia por tiempo indefinido de Jaime Alvarado, quien disputará con Colombia el Mundial Sub'20, abren de nuevo las opciones del equipo a Torres, si bien el jugador dice estar centrado solo «en entrenar fuerte, aumentar la competencia y seguir sumando dentro del equipo». «Solo quiero estar preparado al máximo posible para cuando me necesiten», comentó Pedro Torres, quien reconoció que el Mini Estadi del Barcelona B, próximo rival en la Liga, «es un campo atractivo donde todo el mundo quiere jugar».

El canterano desempeñará el rol de Alvarado y Planagumà está dispuesto a darle galones como ya hizo el pasado sábado. El director deportivo Javier Portillo también tiene confianza en el santapolero y, de hecho, esta misma temporada se anunció su renovación hasta 2022. «Pedro (Torres) tiene una capacidad de mejora brutal y ya está demostrando que puede competir y ayudarnos, todos lo teníamos claro. Es un pivote de ida y vuelta, muy dinámico, con buen juego aéreo y técnicamente correcto», explica Portillo, a quien no le sorprendió su buen rendimiento en el tramo final del choque ante el Conquense.

Por su parte, el coordinador de la cantera José Antonio Palomino le define así: «Es un '8' técnicamente bueno, domina los espacios con buenos cambio de orientación. Una de sus virtudes es la llegada al área, es un gran rematador de cabeza y tiene último pase y buen golpeo. Y me encanta su forma de ser, es trabajador, humilde, observador y siempre quiere aprender», concluye el responsable del fútbol base.