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El ascenso, si Dios quiere

El Hércules realiza la tradicional ofrenda a la Santa Faz, a quien le pide el ansiado retorno a Segunda A - «Lo que tenemos que hacer es entregarle trabajo e ilusión y ella hará lo suyo», dice el presidente Parodi

El ascenso, si Dios quiere

El Hércules parece haber elegido por fin el camino correcto y espera con fe y buena dosis de trabajo diario celebrar a final de temporada el ansiado ascenso. Sabedor de que toda ayuda es poca, el club se encomendó ayer, como es tradición in sécula seculórum, a la Santa Faz y realizó la habitual ofrenda de flores a un monasterio que este jueves vivirá su día más álgido del año.

Por quinto año consecutivo el Hércules pidió a la reliquia el ascenso al fútbol profesional y al acto se dieron cita todos los estamentos del club: la plantilla, el cuerpo técnico con Lluís Planagumà a la cabeza, el director deportivo Javier Portillo y la directiva con Carlos Parodi al frente.

«Ojalá se cumpla porque ya llevamos muchos años pidiendo lo mismo», comentaba el capitán Chechu Flores, que bromeó antes de entrar al monasterio al ver un cartel que anunciaba «año jubilar». «¿Es una indirecta? Yo todavía tengo cuerda para rato», expresó entre risas el extremo jienense, que también pidió paciencia hasta que la plantilla cierre definitivamente su presencia en «play-off». «En el fútbol he visto cosas peores, vamos primero a conseguir ese punto que nos hace falta y luego iremos viendo. Y si no puede ser por la vía rápida, pues por la larga».

El presidente Carlos Parodi también tomó la palabra antes de visitar a la Santa Faz: «Lo que tenemos que hacer es ofrecerle trabajo, constancia e ilusión y luego ella ya hará lo suyo». Además, Parodi se mostró esperanzado con las negociaciones que mantiene el club con los las respectivas administraciones. «En breve queremos anunciar cosas positivas, va todo por buen camino», expresó.

Una mañana sagrada

Tras el entrenamiento rutinario la plantilla blanquiazul desembarcó en autobús en la plaza del monasterio sobre las 13.15, ya cuando José Luis Casanova, el capellán del santuario, un hombre prudente, comenzaba a mirar su reloj más de lo debido. Una vez en el interior, Joaquín López, párroco del club, llevó a cabo una homilía de tiempos modernos.

«En la serie La que se avecina uno de los personajes dice que algo tiene que haber en el cielo, algo esotérico, algo abstracto, una energía...». «Nosotros, los cristianos, pensamos que es alguien el que hay, una persona con rostro, con faz», deslizaba el párroco, que se excusaba así: «Para un único sermón que os doy al año, dejadme que me explaye un poquito».

Visita al camarín

La homilía continuó con la ofrenda de flores que llevaron al altar los capitanes. Después, las peticiones, entre las que por supuesto estuvo el ascenso a Sgunda División. «Vamos a por ese deseado ascenso y a por esa fiesta en Luceros o antes volver aquí a dar las gracias. Bueno, el orden de factores no altera el producto», concluyó el padre López. Tras la homilía, en la que también se pidió a la Santa Faz «ese poquito de suerte que siempre hace falta», los asistentes visitaron aún más de cerca la reliquia en el interior del camarín que la custodia.

El Hércules apurará este sábado (18 horas, Rico Pérez) ante el Conquense las opciones para apretar al líder Atlético Baleares, que deberá enfrentarse al Badalona. El equipo es segundo, lleva siete jornadas consecutivas sin perder y marcarle un gol se ha convertido en una labor casi imposible.

Ayer invocó a lo más sagrado para que la Santa Faz le dé el último empujón.

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