El presente y el futuro más inmediato del Hércules se aclaró mayúsculamente en la mañana de ayer al recibir la decisión del Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) que le exime de pagar los 7 millones de euros que le reclamaba la Comisión Europea por las ayudas de Estado recibidas en 2010.

El TGUE decidió anular en lo que respecta al Hércules la decisión que tomó la Comisión el 4 de julio de 2016 en relación a la ayuda estatal que España también concedió al Valencia y al Elche. El fallo del Tribunal presidido por el juez finlandés Heikki Kanninen apreció finalmente que en la decisión de la Comisión había una falta de motivación porque interpretó erróneamente las contragarantías ofrecidas por Aligestión, por entonces principal accionista del Hércules. La empresa, ligada a Enrique Ortiz y propietaria en aquel momento del Rico Pérez, garantizaba una «fianza solidaria» y no un aval provisional, y así argumentó la defensa de la entidad alicantina.

El aval lo recibió en 2010 la Fundación del Hércules, pero la Comisión entendió que el beneficiario último de aquella ayuda del IVF era el Hércules y por eso le obligó a devolverlo. El Hércules, como parte demandante y representado por los abogados Stefan Rating y Yolanda Martínez Mata y apoyado por el Reino de España, expuso ayer que el IVF le prestó el aval «en condiciones de mercado» y que la decisión de la Comisión estaba mal fundamentada, ya que la falta de motivación suponía «un vicio sustancial de forma».

«Éste fue el primer motivo de recurso y no ha hecho falta discutir los subsidiarios, como que la cuantía no estaba bien estipulada», expresaba ayer la abogada Martínez Mata, quien reiteró que desde el primer momento trabajaron en ese defecto de motivación de una Comisión Europea que argumentó en su día que la contragarantía de Aligestión era provisional. «Pero no explicó por qué esa contragarantía no debía servir cuando era perfectamente válida», explicó Martínez Mata, integrante de la defensa de la entidad alicantina en la sala cuarta del TGUE.

El Hércules arguyó que no se tuvieron en cuenta todas las circunstancias en las que el IVF (hoy dueño del Rico Pérez) le concedió en 2010 el aval de 18 millones. Según alegó la entidad alicantina, Aligestión era una empresa solvente, propietaria de un importante patrimonio inmobiliario y, en particular, cesionaria de un porcentaje de los ingresos brutos de la sociedad demandante, en este caso el Hércules.

Un proceso largo, pero exitoso

Ayer, 20 de marzo de 2019 el Hércules logró la mejor noticia de los últimos años porque la exención de pago de los 7 millones a Bruselas le aligera el volumen de una deuda total a la que todavía le queda cumplir con Hacienda y con los acreedores. La multa con la Comisión Europea comenzó a resonar en la entidad en diciembre de 2013, cuando el entonces ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, comunicó que la CE había abierto el primer expediente de una investigación en la que aparecían varios equipos españoles, entre ellos el Hércules.

La decisión de ayer del Tribunal General de la UE fue la mejor de todas las posibles, ya que la defensa del Hércules había solicitado, como mínimo, la reducción de la cuantía total de la multa, según confesó ayer la abogada Martínez Mata. Mientras duró el proceso, la defensa del Hércules también hubo de pleitear con el Gobierno cuando el IVF trató de recuperar la ayuda. Además, el pasado mes de febrero el TGUE avaló la decisión de la CE de denegar al Hércules el acceso a determinados documentos sobre el expediente de las ayudas que había solicitado con anterioridad el club ante la negativa de la CE.

La Comisión Europea puede recurrir al Tribunal de Justicia mediante un recurso de casación el fallo del TGUE que exime al Hércules del pago de los 7 millones de euros. La entidad alicantina pidió ayer «cautela» en este sentido, aunque la defensa del club se mostraba «optimista» por la «contundencia» de la sentencia.

Sin garantía para Elche y Valencia

La resolución favorable de la sentencia para el Hércules no es garantía segura de éxito para Valencia y Elche, aunque sí la recibieran en la mañana de ayer de buen grado. «Es una buena noticia para ellos, pero no hay garantías de que se resuelva del mismo modo, cada club argumentará sus fundamentos», detallaba la letrada Martínez Mata.

El fallo del TGUE fue recibido con satisfacción moderada en el Hércules, que a través de su director general, Carlos Parodi, pidió cautela sin esconder que era una noticia «muy positiva para nuestra situación». «Desde el minuto uno defendimos la total transparencia de la operación que se había hecho años atrás», apuntó Parodi.

En el mismo grado de emoción contenida se expresaba ayer Luis Barcala, alcalde de Alicante: «Es una buena noticia que hay que tomar con cautela hasta que sea firme, pero le permite al Hércules estar centrado en lo futbolístico y no estar continuamente con ese peso que le complicaba su continuidad».

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Resto de deudas

Tras la exención del pago de los 7 millones, a la espera de si la Comisión Europea presenta el recurso de casación, el Hércules deberá afrontar en el futuro reciente los otros frentes abiertos pendientes de pago. El primero, el de la Agencia Tributaria, a quien se adeudan unos 4 millones de euros y con quien el Hércules debe firmar un acuerdo en caso de ascenso antes del 31 de julio, fecha límite para inscribir los equipos en el fútbol profesional. Además de esa deuda, el club tiene otros 14 millones con los acreedores (repartido entre crédito ordinario y subordinado).

El 20 de marzo de 2019 supondrá un antes y un después en la historia de un Hércules que se mueve como nadie en el alambre. Y va para 100 años.