Marcar un gol en este Hércules se ha convertido en una profesión de alto riesgo que de momento, y ya van 33 jornadas, nadie asume. Pensar que el equipo un día se desencadene y gane por goleada se ha convertido ya en un órdago fanfarrón, pero a la plantilla más ambiciosa de estos cinco años se le debe exigir que acose desde el minuto uno a cualquier rival. Ayer el Hércules se dejó otros dos puntos en casa del modesto Ejea (0-0) en su persecución a cámara lenta al líder Atlético Baleares, que no obstante le hace dormir segundo clasificado y a cuatro puntos de los isleños, tras el batacazo de ayer del Villarreal B.
Los blanquiazules firmaron una primera parte sosa y aburrida en un escenario antipático y con un rival que celebraba uno de los días con más solera de su historia. La hoja de servicios del Hércules en los primeros 45 minutos fue deficiente, sin disparo alguno entre palos ni fuera y con la fortuna en un disparo del visitante Ramón, que se marchó llorando por la línea de fondo con Falcón ya batido. Ese aviso, surgido entre la indecisión de Samuel y el meta gaditano en un balón llovido del cielo, avivó al Hércules, durante 25 minutos en fangado en fase de adaptación a un césped repleto de caucho y remendado con multitud de parches.
Planagumà trazó de inicio un dibujo extravagante por lo inédito, con Nani de extremo izquierdo y Adrián de escudero en el carril del «3» y el experimento quedó a medias. A la hora de partido Chechu entró al campo y reubicó a Nani como lateral. El exherculano Adrià de Mesa, que perteneció al filial en 2011, tiró del Ejea a base de un empuje con más fe que estilo, pero que valió a los aragoneses para asustar a un Hércules ecléctico, perdido entre el balón largo y la elaboración en la medular.
Tras el descanso, el Hércules cogió el guante, manejó de lado a lado al Ejea pero volvió a fallar con la espada. Tanto, que pudo pagarlo caro si Mainz u Otín, ambos en los últimos cinco minutos de juego, hubiesen atinado con sus disparos. Antes, a los 20 minutos de la reanudación, Benja había gozado de la mejor ocasión del partido, pero su intentona no encontró portería pese a estar casi en área pequeña. El ariete catalán lució menos que en anteriores entregas, pero encabezó el hambre de un Hércules que ya lleva siete empates a cero en lo que va de curso.
La entrada de Pol Roigé en el extremo diestro por un apagado Jesús Alfaro, urge mejora, coincidió con los momentos más incisivos de un Hércules todavía con asignaturas pendientes, como la rentabilidad en el balón parado. Suerte indispensable en campos donde rasear el balón casi nunca lleva a buen puerto.
El Hércules, dominador de la segunda parte, volvió a estamparse con su repetida falta de gol. Y eso que generó ocasiones y lo intentó con Juanjo, con más carril por delante y más cansancio del rival, pero fue de nuevo insuficiente. Carlos Martínez, máximo goleador del equipo, rozó el 0-1, pero su zurdazo, en una jugada tejida entre Nani y Miranda, lo repelió el larguero. Ya son 15 palos del Hércules en lo que va de Liga y varias desilusiones.
La réplica de un Ejea apocado en la segunda parte no se hizo esperar y el exherculano Mainz tuvo en su cabeza la victoria tras una frivolidad que le salió bien al rutilante De Mesa. No hubo armisticio por parte de un Ejea espoleado por sus dos mil aficionados y el Hércules hubo de defender la última jugada, en la que Otín puso a prueba de nuevo a un Falcón entonado que volvió a dejar la puerta a cero.
Esa fortaleza defensiva y la irregularidad de los candidatos sostienen arriba al Hércules de los 30 goles a favor en 33 jornadas, unos guarismos escasos para un candidato que, no obstante, sigue optando a todo.
Notable
Otra semana con la portería a cero
Si hay algo a lo que no se le puede poner un pero a este Hércules es a su fortaleza defensiva. Los blanquiazules volvieron a dejar por segunda jornada consecutiva su portería a cero y Falcón seguirá siendo, otra jornada más, el portero menos goleado del grupo. Ayer en el Municipal de Luchán el gaditano desvió bien un disparo de Otín cuando el partido llegaba a su fin.
Bien
La solvencia de Álvaro Pérez
El central alicantino volvió a estar impoluto en su regreso a la titularidad. La gran labor de Íñiguez, ayer sancionado, es la única razón por la que el ex del Mestalla no ha gozado de más protagonismo en esta temporada. Ayer lució bien por arriba y mostró confianza en la poca salida de balón que pudo hacer.
Suspenso
El poste número 15
El ariete catalán Carlos Martínez protagonizó ayer el disparo número 15 a los postes del Hécules en lo que va de temporada. Su zurdazo en el minuto 80' pudo ser el 0-1, pero el larguero repelió el triunfo de los blanquiazules, toda vez que el meta local, Loscos, estaba ya vencido. Carlos es el máximo goleador del equipo con nueve goles y tiene cinco jornadas por delante para marcar el décimo, algo que ningún futbolista del Hercules ha conseguido en esta etapa en Segunda División B.
El juvenil A regresa a División de Honor a falta de cuatro jornadas para el final
El Hércules juvenil A celebró ayer su ascenso a División de Honor tras imponerse 2-0 ante el Alcoyano en el campo de Divina Pastora. El equipo entrenado por Francisco Sevilla ha conseguido el regreso a la máxima división juvenil a falta de cuatro partidos para que termine la temporada. El Hércules venció ayer gracias a los goles de Castro y Kevin Laosa, este último en un lanzamiento de falta directa. El director de la cantera, José Antonio Palomino, y el secretario técnico del club, Javier Portillo, presenciaron el partido.
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