El extremo del Alcoyano Miguel Ángel Nieto se mostró muy dolido al término del derbi del sábado en el Rico Pérez (0-0), ya que fue objeto de las críticas de un amplio sector de la grada, que entendió que había simulado y exagerado en la acción que supuso la tarjeta roja a Pablo Íñiguez. «Estoy muy fastidiado y dolido. Me han llamado hijo de puta durante todo el partido pero lo peor es que algunos me han deseado la muerte al final, cuando mi hijo había bajado al césped. No lo entiendo, yo siempre he sido respetuoso con todo el mundo y a la afición del Hércules le tenía cariño», aseguró Nieto en los micrófonos de «Cope Alicante».

Nieto explicó la disputa de balón en la que fue golpeado por Pablo Íñiguez y que supuso la roja directa en el minuto 37. «Me da con todos los tacos en el costado, los tengo marcados, yo no simulo nada», señaló el extremo madrileño.

Por su parte, Íñiguez calificó de «injusta» la expulsión y criticó la sobreactuación de Nieto: «Sólo le rozo y él se toca en siete sitios diferentes, en la cara, en el pecho, en el hombro...», señaló el central valenciano, que se perderá la visita a Ejea de los Caballeros del próximo sábado.