El vestuario del Hércules destila ilusión tras las dos victorias consecutivas frente al Olot y el Castellón y ayer el máximo goleador (9) Carlos Martínez participó en el chat de INFORMACIÓN, en el que respondió a más de 60 preguntas formuladas por los aficionados. El artillero blanquiazul se sinceró, compartió intimidades del vestuario y reconoció que sueña «cada día» con celebrar el ascenso en Luceros y ver el Rico Pérez lleno.
Quedan siete finales para que acabe la Liga regular y el Hércules de Planagumà ha dado un paso de gigante con su último triunfo en Castalia (1-2), ya que ahora disfruta de una renta de seis puntos (y golaverage favorable) con el Lleida, quinto clasificado. El liderato está a cinco puntos, pero el Atlético Baleares debe visitar el Rico Pérez en la última jornada. «Nuestro objetivo es certificar cuanto antes la promoción, pero está claro que no le quitamos el ojo a la primera plaza, a ver hasta dónde llegamos», afirma Carlos.
El punta de Mataró afirma que la insistencia del director deportivo Javier Portillo y del técnico Lluís Planagumà fue clave para que recalara en el Hércules el pasado verano tras un año en el fútbol japonés del que guarda buen recuerdo. «Fue una etapa maravillosa, a nivel futbolístico y como experiencia vital. Aprendí algo de japonés, lo justo para sobrevivir y defenderme porque allí muy poca gente hablaba inglés. Es un idioma muy difícil», señala el goleador del Hércules.
Carlos Martínez, de 32 años, se ve jugando en Segunda División la próxima temporada como blanquiazul ya que tiene otro año más firmado y dejó claro que, si eso sucede, no le gustaría que se produjera una revolución en la plantilla: «El Elche y el Mallorca son buenos ejemplos de que la continuidad es una buena opción porque el nivel de Segunda B ya es alto. Al final lo importante es el bloque y el buen ambiente en el vestuario».
Muchos seguidores preguntaron al goleador blanquiazul si había realizado alguna promesa en caso de ascenso y se comprometió con la Grada de Animación a cantar una canción, micrófono en mano, si se consuma el objetivo. Martínez no considera que la afición alicantina sea especialmente exigente y se muestra muy agradecido porque «desde el primer día fueron muy cariñosos conmigo, la verdad es que no puedo pedir más». «La grada nos ayuda mucho, no es un tópico, lo sentimos así y seguro que cada vez somos más. Espero que contra el Alcoyano (sábado a las 19.00) se viva un ambiente especial en el Rico Pérez».
Carlos Martínez es amigo personal de Andrés Iniesta (con quien coincidió en la cantera del Barça) y dejó en el aire que el actual jugador del Vissel Kobe pueda acudir a algún partido en el Rico Pérez. El delantero reconoció que si se cumple el objetivo del ascenso será «el primero en llorar» y desveló que desde pequeño tiene el corazón culé y que el primer partido que vio en directo en el Camp Nou fue el inolvidable 2-3 firmado por el Hércules en la campaña 96/97 con goles de Pavlicic, Visnjic y Rodríguez.
El delantero tiene pendiente acudir a ver las mascletàs a Luceros y bromeó con algunas intimidades del vestuario: el más presumido es Fran Miranda, el menos, Álvaro Pérez, y el encargado de poner la música en el vestuario es el capitán Samuel.
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