Sus rugidos son ya marca registrada en este Hércules 18-19. Fran Miranda (Badajoz, 1988) se ha adueñado del centro del campo blanquiazul a base de carácter y pierna fuerte y afronta el final de curso esperanzado por cantar su tercer ascenso a Segunda. Como en el césped, habla claro y no rehúye el choque.
Se han quitado un peso de encima con la victoria al Olot
Creo que necesitábamos materializar lo que llevábamos haciendo bien. En Badalona estuvimos muy bien 60 minutos y contra el Lleida fuimos valientes, pero no entró el balón. Ya sabemos cómo es el fútbol.
Pero usted fue de los más críticos con esos fallos del equipo.
Sí, es que no podemos repetirlos más. Ahora, más que una semana tranquila, afrontamos una de ilusión para preparar lo que viene.
«Yo siempre intento darlo todo en el campo, es mi filosofía de vida»
Un partido, el de Castellón, de «play-off» por todo lo que le rodea.
Vienen lanzados, tienen uno de los presupuestos más grandes y buenos jugadores. Era cuestión de tiempo que comenzaran a reaccionar, pero vamos con la idea de traernos los tres puntos.
¿Se ha acostumbrado a la noria de sensaciones que envuelve al Hércules?
En ello estoy, pero vengo de un año en el Extremadura en el que fue aún peor, una montaña rusa. Teníamos que ser campeones y tuvimos cuatro entrenadores y nos metimos en «play-off» en la última jornada.
Qué poco agradable es la Segunda División B
Creo que la gente tiene que darle valor a lo que estamos haciendo, todos queremos vernos primeros y vamos a morir para estar ahí, pero es que todos quieren lo que queremos también nosotros. Estamos en el camino.
«Quizás yo soy más expresivo que otros, pero mis compañeros hacen incluso más»
Sus gritos se han patentado ya en el Rico Pérez
Es que las cosas hay que vivirlas con pasión, con muchas ganas, si no, mejor no hacerlas. Soy expresivo y me gusta ayudar a los compañeros siempre. Me caracteriza y lo llevo al límite.
¿Le han gastado alguna broma al respecto?
Mis compañeros a veces me dicen que me calle, pero de broma. Pienso que la comunicación es muy importante para avisar de que hay un rival encima, para mejorar un control...
Pero fuera del campo es todo lo contrario.
Yo lo doy todo cuando juego, es mi filosofía. Pero al acabar de jugar hablo poco, soy un chico tímido.
31 jornadas y no hay quien le mueva de la titularidad.
Estoy muy contento y cómodo en el Hércules, me siento muy querido y soy ya un alicantino más. He demostrado que soy capaz de jugar aquí y puedo seguir ayudando.
Con tanto sobresalto, ¿se le está haciendo larga esta temporada?
Qué va, todo lo contrario. Se me está haciendo corta. Están pasando muchas cosas, pero se me van rápido. Espero que hayamos aprendido de los errores y queremos disfrutar de lo bueno.
¿Firmó por dos años el pasado verano, no?
Sí, en ese aspecto estoy tranquilo a la hora de trabajar, estoy feliz en el Hércules.
«El partido ante el Castellón será de 'play-off' y vamos para traernos tres puntos»
¿Entendieron los pitos de la grada ante el Lleida?
Es que es lógico. Estamos en un club importante y tiene que haber ese grado de exigencia. La afición muestra su opinión y hay que respetarla, pero yo confío a muerte en este grupo.
¿Le afecta al equipo que el club tenga de nuevo presidente de manera oficial?
Queremos centrarnos sólo en lo deportivo para no despistarnos, pero si el Hércules se salva de pagar 7 millones de euros, mejor para todos. Ya felicité a Parodi en privado.
¿Ve a la plantilla capaz de lograr el ascenso?
Sí, claro, pero quiero ser muy cauto. Soy optimista, pero cauto. Por lo que hablábamos antes de la noria. Si no ganamos en Castellín, parecerá que somos otra cosa y seremos los mismos y yo seguiré confiando.
Y la semana que viene llega el Alcoyano al Rico Pérez.
Me duele verlos así porque he sido muy feliz allí. Les deseo de todo corazón que se salven y a ver si nos echan una mano este fin de semana contra el Lleida.
1. Una serie de TV
La última, The Blacklist.
2. Un restaurante
En Alicante me encanta La Gamba, que está cerca de donde yo vivo.
3. Una comida y una bebida
La paella, sin duda, y el tinto de verano, siempre que se pueda.
4. Un ídolo
Mi padre. Es un fenómeno. Ése nunca falla.
