El técnico del Hércules Lluís Planagumà restó ayer importancia a su discurso crítico en el vestuario tras la dolorosa derrota frente al Badalona, que sacó al equipo alicantino fuera de la promoción tras una segunda parte nefasta. El preparador barcelonés elevó el listón, alzó la voz e hizo ver a los futbolistas que debían dar un paso adelante y no cometer errores infantiles que cuestan puntos. «Yo no lo considero una bronca, todos ahí dentro nos expresamos y decimos las cosas como sentimos, decimos las cosas a la cara y somos autocríticos», señaló Planagumà.

En este sentido, Planagumà alzó la voz en el vestuario nada más acabar el choque de Badalona y también el lunes por la mañana, en la que profundizó en su análisis ya en Alicante. «El lunes y el martes fueron días duros pero desde el miércoles ya tenemos todos la mente limpia y la energía renovada para el siguiente partido, como no puede ser de otra manera», explicó.

El entrenador del Hércules reconoció que el choque de mañana (19.00) ante el Lleida «es una final» pero destacó que los diez partidos que restan podría tener también este calificativo, al tiempo que no mostró su predilección por ningún resultado en el partido Baleares-Villarreal B, que enfrenta al primero contra el segundo. «Me da igual lo que pase ahí, lo único que me importa es que ganemos nosotros el sábado, porque si no lo hacemos darán igual los otros resultados», agregó Planagumà.

El técnico barcelonés no descartó a Benja y aseguró que está realizando «trabajo de adaptación al margen del grupo» y que habrá que valorar sus sensaciones minutos antes del choque ante el Lleida. El punta tampoco trabajó ayer con sus compañeros y el cuerpo médico confía en recuperarle para el choque de la semana que viene ante el Olot, que también se disputará en el Rico Pérez.

Planagumà pidió unión al entorno del Hércules para afrontar el tramo final de la competición: «Tenemos que tener unión, positivismo y mirar hacia adelante. Cuando llegue junio ya será el momento de ver cómo es el equipo y el entrenador», dijo el técnico catalán, quien recordó que después de los diez partidos que restan «no habrá nada más». «El camino va llegando a la meta y lo importante ahora es remar», añadió Planagumà, quien aseguró que hubiera firmado al inicio de la temporada llegar a este momento de la competición en la situación en la que se encuentra el equipo.

En este sentido, el Hércules se encuentra empatado a 46 puntos con el Lleida, cuarto, y cualquier empate devolvería a los alicantinos a zona de promoción, ya que se impusieron en el Camp d'Esports por 0-1. El líder Atlético Baleares tiene cinco puntos más pero cerrará la Liga en Alicante.