El delantero uruguayo del Girona, Cristhian Stuani, amenaza seriamente el récord que aún ostenta el exherculano Manolo Alfaro en la élite del fútbol español. El ariete madrileño es, desde 1999, el jugador que más penaltis ha lanzado en Primera División sin fallar ninguno, con un total de 15, cifra a la que llegó el pasado domingo el jugador del Girona.

Stuani, que marcó su primer penalti en la máxima división nacional en 2014, tiene todavía tres meses de competición para ampliar su récord y superar a Alfaro. El uruguayo ha marcado de penalti en Primera con el Racing de Santander, el Espanyol y el Girona.

Sin embargo, un fallo en cualquiera de sus siguientes lanzamientos de penalti devolvería elhonor a Manolo Alfaro, que terminó su carrera deportiva sin fallar en Primera desde los once metros con el Hércules y el Villarreal. El delantero gallego Diego Castro también anotó sin fallo sus primeros 15 penaltis en la élite del fútbol español, entre Sporting y Getafe, pero falló su decimosexto lanzamiento en octubre de 2013 (se lo paró Gorka Iraizoz).

Tras el registro de Alfaro aparece el delantero croata Alen Peternac, que anotó 14 penaltis con el Valladolid entre 1995 y 1999. Precisamente Alfaro le superó en el mes de junio de 1999, en un lanzamiento contra el Racing de Santander.

Un récord de 20 años

El delantero madrileño Manolo Alfaro confesaba ayer a INFORMACIÓN que «todos los récords se terminan». «Mi primera reacción es de enfado», contaba entre risas el exherculano, «pero mis amigos me dicen que si Stuani falla uno en el futuro, el récord vuelve a mí».

Alfaro reconocía que Stuani y él guardan similitudes: «Somos lanzadores parecidos porque juega en un equipo como en los que yo jugaba, en los que el objetivo es no perder la categoría y ahí hay más presión que en los grandes».

«Mi secreto para tirar los penaltis era aguantar bastante al portero, luego golpeaba de interior a un lado», explicaba Alfaro, que en la actualidad es entrenador del Azuqueca de Henares de Tercera División. «Si hubiera lanzado 60 penaltis igual tendría que haber cambiado la estrategia, pero no me dio tiempo. Lo bueno de los penaltis es la confianza que le das a tu equipo cuando vas a tirarlos porque siempre es una responsabilidad grande», puntualizó.

Alfaro, que sigue al Hércules desde la distancia, reconocía ayer con resignación que intuye que se le ha pasado el tren para ser entrenador blanquiazul: «Quizás mi personalidad no case con quien manda, pero les deseo lo mejor porque siempre voy a ser herculano».