Buena parte de la suerte del Hércules en este esprint final de temporada dependerá del estado de gracia del ariete Carlos Martínez, el fichaje estrella del club el pasado verano. Sus ocho goles a estas alturas de temporada presagian que va a superar en estas últimas 10 jornadas el récord reciente del un jugador blanquiazul en la actual etapa en Segunda División B.
El registro, curiosamente, está en menos del actual director deportivo, Javier Portillo, que anotó nueve tantos en la primera temporada en el pozo, la 14-15. Ninguno de los delanteros elegidos para salir de la división de bronce superaron la barrera de los cinco goles.
Fernando Rodríguez (4 ), Mariano Sanz (3), Berrocal (5), Juan Delgado (2), Carlos Fernández (4), David Torres (1), Óscar Díaz (5) completaron unos registros excesivamente mediocres y sólo el maño David Mainz, en su primer curso, anotó ocho goles desde enero hasta junio.
El capitán Chechu Flores, el único superviviente de la primera temporada en Segunda División B, igualó la pasada campaña los nueve tantos ligueros de Javier Portillo, gracias, especialmente, al hat-trick que anotó en el Rico Pérez ante el Valencia Mestalla, en un momento crítico para los blanquiazules, casi más cerca del «play-out» a Tercera que del «play-off» a Segunda.
El extremo jienense es, con amplio margen, el máximo goleador del Hércules en este largo peregrinaje por Segunda B con 30 dianas. A esa cifra hay que añadirle cuatro goles en la promoción de ascenso y uno en Copa del Rey.
Carlos Martínez, que terminó la primera vuelta con seis dianas, lleva sólo dos en 2019 y ambos de penalti ante Ebro y Mestalla y no marca de jugada desde el 16 de diciembre en la Fuensanta de Cuenca.
Titular indiscutible para Planagumà desde el primer día, es el único jugador de campo del Hércules que ha disputado todos los partidos de Liga. Sólo ante el Alcoyano (en el que el entrenador sentó de inicio a varios titulares) y hace dos semanas ante el Mestalla, ha sido suplente y su recuperación física y anímica se presume capital ahora que la temporada encara su recta final.
No es ningún secreto que es una de las apuestas más serias de un Portillo al que le costó mucho traer al delantero catalán de vuelta de Japón. El director deportivo, diferencia horaria mediante, certificó el fichaje por correo electrónico.
Tras su llegada y aún con David Torres en la plantilla, apareció el camerunés Emaná, con quien Carlos se entendió a la perfección en el comienzo de temporada; pero las lesiones del primero terminaron por cambiar el esquema de un Planagumà que empleó en varias ocasiones a Chechu junto a Carlos. Las incorporaciones en el mercado de invierno de Jona y de Benja abrieron el abanico de opciones en ataque, pero todavía no se han asociado prolíficamente.
Benja, con una microrrotura
El Hércules comunicó ayer que el exdelantero franjiverde Benja Martínez padece una microrrotura en el sóleo. Su participación, por tanto, en el choque de este sábado ante el Lleida dependerá de la evolución de las molestias. Hoy, por lo pronto, no se ejercitará con el grupo, que vuelve al trabajo tras un día de descanso. Benja salió del campo en Badalona antes de tiempo por unas molestias en el sóleo y el lunes no se entrenó. Ese mismo día visitó por la tarde la Clínica Tesla para hacerse una resonancia que ha diagnosticado finalmente la microrrotura.
La posible baja de Benja sería la única del Hércules para el choque ante el Lleida, amén de las ya sabidas de Emaná, sin ficha federativa, y de Pedro Torres.
