La fe mueve montañas y provoca remontadas. En temporadas anteriores el Hércules no hubiera remontado al Mestalla tal y como se puso ayer el partido en el minuto 11 (0-1) pero este equipo de Planagumà esté empeñado en dar alegrías pese a que el juego a veces no sea el que más gusta en la grada, a menudo falto de dominio y ambición. Ayer eso no se le puede echar en cara a un Hércules que generó unas 15 llegadas claras al área, pero sin acierto en el último pase y la definición. Al final el cuadro alicantino le dio la vuelta al marcador en la segunda parte gracias a una jugada de estrategia que culminó el central Pablo Íñiguez en el área pequeña y a un penalti torpemente cometido por el exblanquiazul Fernando Román sobre Carlos Martínez, ya que se colgó encima de él y le derribó cuando estaba de espaldas a la portería. El propio punta de Mataró, que fue suplente, ejecutó la pena máxima y anotó su octava diana.Planagumà revolucionó su once con el cambio de pareja atacante (Juli y Benja en detrimento de Carlos y Jona) y con la entrada de Fran Miranda por delante de los centrales y de Juanjo Nieto en el carril del «2». El Hércules salió mandón, con Juli pidiendo todos los balones y avisó en el minuto 6 con un buen disparo cruzado del alcoyano que el meta envió a saque de esquina. El panorama se tornó sombrío en la primera llegada del Mestalla. Sito se coló entre Alfaro y Nieto y su centro fue despejado con poca contundencia. El juvenil Jordi Escobar no desaprovechó la concesión y conectó un potente disparo que superó a Falcón y heló el Rico Pérez.
El Hércules acusó el golpe y durante varios minutos cundió el nerviosismo en la grada, que silbó a Juanjo Nieto tras un par de malos controles. Aún así, el lateral castellonense, un tipo con personalidad y arrojo, se convirtió en la principal amenaza atacante del equipo alicantino. Junto a Jesús Alfaro le hicieron la vida imposible al lateral Centelles y alcanzaban la línea de fondo prácticamente cada vez que se lo proponían, pero rara vez las acciones acababan en remates.
A Planagumà le gustó lo que veía y por eso no varió el equipo en el descanso. El partido pudo quedar visto para sentencia nada más arrancar el segundo acto cuando el extremo Sito cayó en el área ante Nani en una acción muy dudosa. El colegiado murciano no consideró punible el contacto y dejó con vida a un Hércules que se apoderó descaradamente del balón y encerró al Mestalla en su parcela. En el 50', Juli aguantó el balón dentro del área, cedió atrás a Chechu y su derechazo cruzado fue repelido con muchos apuros por el portero. Apenas cinco minutos después encontró premio el equipo blanquiazul en una acción de estrategia. Chechu sirvió el balón al segundo palo, donde Juli remató solo casi sin ángulo ya que Centelles sufrió un bloqueo que le impidió marcar al alcoyano. El rechace del portero cayó en posición inmejorable a pies de Pablo Íñiguez, que solo tuvo que empujar el balón al fondo de la red. Tercer gol del valenciano, a quien el Hércules debería renovar cuanto antes.
El gol no varió un ápice el guion del choque y el equipo blanquiazul siguió percutiendo sobre el área del Mestalla, con poca fortuna, eso sí. En el 65', un extraordinario centro de Benja desde la izquierda fue rematado de cabeza al filo del área pequeña por Chechu Flores, pero el capitán giró demasiado el cuello y el balón no encontró portería. Dos minutos después la ocasión fue para el delantero del Elche, quien remató de cabeza de manera certera una asistencia de Fran Miranda, pero se topó de nuevo con los reflejos de Cristian.
Planagumà movió el banquillo y dio entrada a Carlos Martínez, suplente casi cuatro meses después, por un Juli al que se le acabaron la gasolina y las ideas. Con el punta de Mataró en el campo, el Hércules fue más vertical, pero el Mestalla trabajaba a destajo en defensa porque un punto en el Rico Pérez era un buen botín en el estreno del nuevo técnico José María Sanz (ayudante de Marcelino). En el 74', Jesús Alfaro desaprovechó un contragolpe clarísimo y dos minutos después Fernando Román cometió un evitable penalti sobre Carlos Martínez al colgarse encima de él cuando el delantero estaba de espaldas a la portería. El atacante de Mataró volvió a asumir la responsabilidad de la ejecución, como hace dos semanas ante el Ebro, y volvió a ejecutar con clase, engañando al portero y con la cabeza levantada.
Como ya es norma en el Rico Pérez, los minutos finales fueron agónicos, con el Hércules defendiendo demasiado atrás y regalando el balón constantemente para desesperación de la grada. La decimotercera victoria del curso permite al equipo blanquiazul dormir segundo, a tres puntos del líder Atlético Baleares.
El Carnaval Ramblero apenas resta público y el Hércules seguirá jugando los sábados
Unos 6.500 aficionados se dieron cita en el Rico Pérez, por lo que el Carnaval Ramblero y el clásico Madrid-Barcelona apenas restaron afluencia. Sí se notó que a centenares de seguidores que acudieron al Centro de Tecnificación a ver el HLA Alicante-Cantabria se les echaba el tiempo encima porque se sentaron en sus butacas a falta de pocos minutos para que comenzara el choque. El Hércules tienen decidido seguir jugando los sábados por la tarde como local porque prefiere competir antes que el resto de rivales. El cuadro blanquiazul visita ahora al Badalona, el próximo domingo a las 17.00 horas, un partido televisado por «Footers».
Lo mejor
Bendito banquillo
Planagumà revolucionó su once y dejó en el banquillo a Jona y Carlos Martínez. El descanso físico y mental le vino bien a este último, que fue determinante cuando entró al campo. El Hércules ganó en verticalidad y el punta de Mataró provocó el penalti que le dio la vuelta al encuentro. Capítulo aparte merece también la aportación del central Pablo Íñiguez, que anotó su tercera diana de la temporada.
Lo peor
De nuevo a remolque
Otra vez tuvo que remar a contracorriente el Hércules. Esta vez la puesta en escena no fue mala, pero faltó contundencia en el despeje del 0-1 y a los 11 minutos se adelantó el Mestalla. Costó luego un mundo darle la vuelta al marcador. También hubo que lamentar pitos a Juanjo Nieto tras el gol valencianista, pero el lateral se rehizo y fue uno de los mejores atacantes de la primera parte.
