El Hércules ya tiene «9». Apenas le han bastado a Benja Martínez dos ratos, 44 minutos en total, para despejar dudas y erigirse como una de las esperanzas más firmes en este quinto asalto a la Segunda División. El domingo en Buñol marcó el tanto del empate tras salir del banquillo y ya ha desplazado de un plumazo cualquier tipo de ansiedad. «Es cierto que el gol me quita presión, sé que se nos evalúa por eso pero no sólo me trajeron para eso, sino para aportar más cosas», expresó ayer el delantero catalán.

Benja hizo dos lecturas del partido del Hércules en la Ciudad Deportiva del Levante: «La mala es que nos alejamos un poco más del objetivo de la primera plaza; la positiva, que el equipo reaccionó después de una mala primera parte y tuvimos opciones incluso de ganar». Esa oportunidad para voltear el marcador la tuvo en sus botas el propio Benja, pero su disparo besó el lateral de la red. «Las sensaciones fueron buenas en general, pero si hubiera marcado la segunda estaríamos hablando de otra cosa», apuntó.

Además, echó un capote a sus compañeros y reconoció que si ha tenido oportunidades en estos dos partidos ha sido gracias al colectivo: «Me ayudan a tenerlas, no es que yo me las genere, dimos un paso adelante en la segunda parte». Su primer gol con el Hércules apenas tuvo celebración porque Benja, y por extensión todo el equipo, corrieron al centro del campo para no perder tiempo en busca de la victoria: «Eso es un reflejo de la ambición de la ambición de este equipo, no se conforma con nada; me he encontrado con un equipo con ilusión y tengo que empaparme de ello».

Preguntado por su proceso de adaptación, al que hizo referencia Planagumà el pasado viernes en rueda de prensa y por el cual no fue titular en Buñol, Benja reconoció que todavía está en ello: «Como todo jugador que cambia de equipo durante el mercado de invierno, cuesta un poco más y aún me falta una fase, pero tanto el cuerpo técnico como mis compañeros me están ayudando. Estoy contento, pronto vendrán los resultados».

En este sentido, Benja reconoció que esa adaptación trasciende a la cuestión física: «En mi anterior equipo estaba jugando con frecuencia, así que físicamente estoy al 100%».

Por otra parte, el grupo descansa hoy y volverá a los entrenamientos mañana para preparar la visita de un Mestalla que ayer destituyó a su entrenador Miguel Grau tras una dinámica de resultados que le han llevado a ser colista del grupo.

El Mestalla, rival del HCF el sábado, cesa a Miguel Grau

Miguel Grau dejó ayer de ser entrenador del Valencia CF Mestalla, horas después de la última derrota del equipo, que cayó el pasado domingo en la Ciudad Deportiva Antonio Puchades por 2-3 ante la UE Lleida. El principal candidato para hacerse cargo del filial che, próximo rival del Hércules, hasta final de temporada es José María Sanz, entrenador nacional y preparador físico que ahora forma parte del cuerpo técnico de Marcelino García Toral, en Primera División. redacción