El Hércules se expone a un posible sanción de entre 600 y 1.500 euros por el incidente de las áreas previo al choque del pasado sábado frente al Cornellà. Este encuentro comenzó con media hora de retraso porque el colegiado aragonés Usón Rosel obligó a repintar las cuatro áreas del Rico Pérez debido a que eran más pequeñas de lo reglamentario. Según reflejó el colegiado en su acta, «ambas áreas de penalti medían un metro de ancho menos y 0,5 metros menos de largo». Por este motivo se volvieron a pintar, con el consiguiente retraso de media hora.

En el Hércules no salían de su asombro porque ningún colegiado se había percatado de la anomalía hasta este sábado y hace sólo tres semanas el Rico Pérez acogió un España-Estados Unidos femenino que acaparó los focos de todo el mundo. Ahora el club blanquiazul se expone a una sanción de entre 600 y 1.500 euros por incumplimiento del artículo 87 del Códico Disciplinario de la Federación Española de Fútbol, cuyo epígrafe es «Alteración de las condiciones del terreno de juego». La sanción oscila entre 600 y 1.500 euros porque el partido se pudo disputar, ya que en el caso de tener que haber sido aplazado, la multa hubiera sido de entre 600 y 3.000 euros.

El colegiado, meticuloso hasta el extremo, también reseñó en el acta que el Hércules salió de su vestuario un minuto tarde en la segunda parte. Estos retrasos también conllevan sanción pero desde el Rico Pérez dan por hecho que al ser tan mínima la demora, ni siquiera habrá advertencia por parte del Comité de Competición. Desde el club nadie ha querido realizar ninguna valoración pública tras la victoria ante el Cornellà respecto al incidente de las áreas y lo califican como anécdota. Lluís Planagumá, entrenador del Hércules, felicitó al colegiado por hacer su trabajo, si bien aprovechó la situación para recordar que otros colegas durante la temporada no fueron tan escrupulosos en aplicar el reglamento en determinadas acciones disciplinarias, como el gol injustamente anulado a Pol Roigé en el mismo partido ante el Cornellà o los dos penaltis no señalados frente al Ebro.