Todo al gol. Con esta máxima pretende el Hércules salir por fin del pozo de la Segunda B. El mal endémico de la falta de goleadores en estos cinco últimos años ha hecho ver al director deportivo Javier Portillo que debía apostar fuerte y dejarse las medias tintas en esa posición en su nuevo intento por regresar al fútbol profesional. El técnico Lluís Planagumà cuenta ahora con tres de los arietes más cotizados de la Segunda B: Carlos Martínez, Jona y Benja. Suman 172 goles en la categoría de bronce y son los mejores pagados de la plantilla del Hércules. En sus botas está la llave del éxito. La llave de Luceros.

Carlos Martínez

El punta de Mataró (32 años) fue el primero en llegar. Portillo le fichó como la piedra angular del ataque tras su experiencia exótica en el fútbol japonés. Destaca por su talento, rinde mejor por detrás del «9» y es el máximo realizador de la plantilla con siete goles. Su temporada tiene luces y sombras: la calidad está fuera de toda duda, pero su influencia en los partidos cada vez es menor y eso es muy preocupante ya que es un futbolista determinante, por el que pasan casi todas las jugadas de ataque. Hasta el momento es intocable para Planagumà en el once. Carlos Martínez priorizó sus estudios de abogado antes que el fútbol, se curtió en la Tercera catalana y por eso explotó tan tarde. Marcó 27 dianas en dos temporadas en el Olot y de ahí dio el salto al Villarreal, donde anotó 35 en otras dos campañas.

Jona Mejía

Como el Elche no se desprendía de Benja en el mercado de invierno (que duraba todo enero), el director deportivo y del Hércules se lanzó a por el fichaje del punta malagueño, aunque de padre hondureño y por eso fue internacional con el país centroamenricano. Jona (30 años) estaba cedido en el Lugo por el Córdoba pero no interesaba a ninguno de los dos equipos. Los dueños Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez se rascaron el bolsillo y Jona se comprometió por lo que queda de curso y dos más. El malagueño es un «9» puro que en su última experiencia en Segunda B anotó 18 goles con el Cádiz. Aunque sus mejores temporadas fueron en Segunda con el Jaén (17) y el UCAM Murcia (15). Recién aterrizado en Alicante, está lejos de su mejor forma pero la competición no espera a nadie y debe aportar goles cuanto antes. Tiene buen juego de espaldas y destaca, sobre todo, por su capacidad goleadora. La grave lesión de rodilla de Emaná le dio más minutos de los previstos contra el Ebro y el Teruel y su aportación hasta el momento ha sido discreta. Jona quiere relanzar su carrera tras dos temporadas sin apenas oportunidades.

Benja Martínez

Probablemente era el delantero más cotizado en Segunda B en el mercado de enero junto a Dioni, que recaló en la Cultural Leonesa. Benja Martínez, barcelonés de 31 años, acumula dos ascensos consecutivos a Segunda, con la Cultural Leonesa y el Elche. En León firmó la mejor temporada de su carrera con 24 goles en Liga y uno más en la promoción de ascenso y la pasada campaña fue una pieza clave en el conjunto de Pacheta, con 14 dianas en 45 partidos. Benja también subió a la categoría de plata en 2010 con el Barcelona B que dirigía Luis Enrique, actual seleccionador español, y en el que compartió vestuario con estrellas como Thiago Alcántara (Bayern), Marc Bartra (Betis), Sergi Roberto (Barcelona), Nolito (Sevilla) u Oriol Romeu (Southampton).

Benja jugó en Segunda desde que ascendió en 2010 hasta 2016 en los siguientes equipos: Barcelona B, Girona, Córdoba, Las Palmas, Sabadell y Llagostera. Delantero fuerte, potente, que va bien al espacio y tiene gol, destaca sobre todo por su trabajo. Su condición de goleador en la categoría de bronce es innegociable y Planagumà le espera con los brazos abiertos para apuntalar su renovado ataque. Solo falta el OK de la RFEF.