Fallan los rivales directos, falla el Hércules. Por segunda jornada consecutiva se repitió este desquiciante guión que deja al equipo de Planagumà otra semana más fuera de las cuatro primeras plazas, haciendo la goma y dejando pasar trenes que después se pueden echar en falta. La derrota contra el Ebro y el empate ante el Teruel de ayer no entraban en las cuentas del vestuario, obligado a no fallar el sábado que viene (19.00) en el Rico Pérez ante el rival directo Cornellà en la que será la tercera oportunidad consecutiva de entrar entre los cuatro primeros.
El choque de ayer resultó un despropósito por diferentes motivos. Primero y principal, por la puesta en escena tibia de un Hércules que mereció llegar al descanso por debajo en el marcador. El lamentable estado del terreno de juego de césped natural condicionó el encuentro de principio a fin. Blando y resbaladizo, cada control y conducción eran una tortura. Y especialmente desesperante fue la inoperancia de los atacantes blanquiazules Jona y Carlos Martínez, ambos sustituidos sin tirar entre los tres palos.
La primera parte fue un espanto. Se esperaba a un Hércules con el cuchillo entre los dientes para arreglar el entuerto de la semana anterior ante el Ebro (2-3) pero el equipo llegó demasiados minutos tarde el partido. Los mediocentros Bikoro y Ronald superaron claramente a Diego Benito y Fran Miranda y el Teruel (que comenzaba la jornada como colista) se adueñó del balón y cargó el juego descaradamente por la banda derecha, donde el colombiano Peñaloza le buscó (y le encontró) las cosquillas a Nani. Le superó al menos en tres acciones pero no se mostró después preciso en la definición ni en el último pase. El Hércules no daba dos pases seguidos, cada control era malo, tampoco presionaba con agresividad y sólo Chechu Flores inquietó con un disparo de falta que repelió el larguero antes de irse fuera.
La oportunidad más clara del Teruel en todo el partido la tuvo el ariete Becerra en el minuto 25, cuando aprovechó un resbalón y un mal despeje de Pablo Íñiguez para disparar con todo a favor sobre la portería de Falcón desde fuera del área, aunque demasiado cruzado.
Por suerte el Hércules reseteó en el descanso. Planagumà ajustó piezas, los jugadores probablemente se comprometieron a mejorar sus prestaciones porque el partido se veía en Alicante (por À Punt) y el guión varió sensiblemente en el segundo acto. El conjunto blanquiazul presionó más y mejor la salida de balón de un Teruel que asumía muchos riesgos y nunca renunciaba a combinar desde el portero y los centrales. El Hércules recuperó rápido en muchas acciones pero siempre faltó el último pase y el remate. Especialmente desasistidos e inoperantes se mostraron los dos delanteros Carlos Martínez y Emaná. No son puntas veloces de correr al espacio, pero es que tampoco generaron peligro con su juego de espaldas ni desahogaron a sus compañeros.
De hecho, Carlos Martínez fue el primer sustituido en el minuto 58. El de Mataró lleva semanas sin levantar el vuelo y su aportación es demasiado importante para el Hércules. La jugada más clara para Jona en el área rival llegó, en el 62', tras una recuperación con pase entre líneas de Diego Benito para el «9» malagueño, quien intentó quitarse de encima al central con un recorte que no le salió bien. Poco más aportó el exjugador del Lugo en su segundo partido con bastantes minutos.
El Teruel apenas salió de su campo en toda la segunda parte debido a la presión agresiva del Hércules pero cuando lo hizo rozó el gol. Una mano injustificable de Pol Roigé provocó una falta lateral que Ronald remató de cabeza demasiado cruzado tras adelantarse a Samuel en el duelo aéreo. Con la entrada de Juli y Salinas en los minutos finales, el cuadro alicantino agitó un poco más el partido y murió en el área turolense, pero adoleciendo siempre de falta de último pase y remate.
El punto sumado en el campo de Pinilla sabe especialmente mal porque el Hércules venía de dejarse los tres ante el Ebro y porque deja pasar una nueva oportunidad de colarse entre los cuatro primeros. La competición no espera a nadie y el margen de error es, por consiguiente, cada vez menor. Esta lección ya debieran tenerla aprendida en el Rico Pérez.
Parodi y Portillo representan al club en el palco en una tarde gélida
El director general Carlos Parodi y el director deportivo Javier Portillo representaron ayer al Hércules en el palco del campo Pinilla, que sorprendió negativamente por el mal estado de su terreno de juego, muy resbaladizo y blando. Portillo vio el encuentro acompañado por Carlos de las Cuevas, miembro del cuerpo técnico y hermano de Miguel, exherculano y ahora en el Córdoba. Por otra parte, el programa «Planeta Hércules, de Información TV, ofrece esta noche (21.30 horas) el mejor resumen del choque de ayer, así como entrevistas exclusivas con los protagonistas.
