Mal mayor para Stephane Emaná. Todos los pronósticos sobre su lesión en la rodilla izquierda eran pesimistas y ayer los confirmó el traumatólogo Pedro Luis Ripoll, quien diagnosticó la rotura del ligamento cruzado posterior de la articulación, que le obligará a pasar por el quirófano y emprender una recuperación que durará entre 5 y 6 meses. Es decir, el delantero camerunés dice adiós a la temporada cuando más «enchufado» estaba al ver puerta de manera consecutiva frente a los filiales del Villarreal y el Espanyol.
El punta cayó lesionado a los pocos segundos de comenzar el choque ante el Ebro cuando un central se desequilibró en un salto e impactó sobre la pierna de Emaná con todo su peso. El atacante se dio cuenta de la gravedad de la lesión nada más producirse, tal y como desvelaba ayer su compañero Fran Miranda: «Viendo cómo gritaba sabíamos que algo grave le había pasado, ahora vamos a arroparle más que nunca, es una persona muy querida en el vestuario y va a estar con nosotros hasta el final». Otro jugador asumió con resignación el grave diagnóstico sobre Emaná: «Nos temíamos lo peor y se ha confirmado, le dedicaremos el ascenso».
Por su parte, el punta camerunés, que llegó el pasado verano procedente del filial del Atlético de Madrid, escribió el siguiente mensaje de agradecimiento en su cuenta personal de Twitter: «Muchísimas gracias por todo el apoyo que me habéis dado, desde el primero hasta el último. Mil gracias de corazón por apoyarme en este bache personal, sois muy grandes. Juntos y en armonía lo lograremos. Con ganas de volver ya con más fuerza. Macho Hércules. Gracias familia».
Un fichaje en chino
Una vez confirmada la baja de larga duración de Emaná, el Hércules podrá fichar otro delantero pero con unas limitaciones que hacen casi inviable la operación. Tiene que ser un jugador que esté en el paro y desde el club aseguran que es «muy difícil» que un perfil así tenga encaje en el vestuario. «No vamos a traer a cualquiera», insistían las mismas fuentes.
La lesión grave del ariete supone un mazazo para el vestuario y para el cuerpo técnico ya que Emaná estaba llamado a ser protagonista en la segunda vuelta y tenía hambre y ganas de recuperar el tiempo perdido tras unos meses sin acierto. En ausencia del camerunés será aún más importante la aportación del punta malagueño Jona Mejía, fichado hace un par de semanas y que debe marcar diferencias. También se abren las puertas del once a atacantes como el veterano Juli o el polivalente Álvaro Salinas, quien, por ejemplo, se quedó fuera de la convocatoria ante el Ebro por la acumulación de delanteros. El que no tendrá más oportunidades esta temporada con el Hércules es el canterano Alejandro Tarí, que se marchó cedido al Ontinyent el último día de mercado y debutó el pasado domingo.
El club aún no ha valorado la posibilidad de ofrecer otra temporada más de contrato al camerunés, un gesto de cortesía que muchos clubes tienen. «Ya lo veremos más adelante, ahora estamos asimilando el palo y debe hacernos más fuertes».
