La tarde no pudo empezar peor para la fortuna del Hércules. A los 15 segundos de juego, el camerunés Stéphane Emaná cayó al suelo y enmudeció al estadio. Un salto sin mayor peligro en busca de un balón aéreo se tornó en drama. Sobre el delantero se precipitó un defensor del Ebro y la rodilla de Emaná dijo «basta».

El jugador salió en ambulancia del estadio Rico Pérez, con la rodilla izquierda inmovilizada, mano al rostro y con ostensibles gestos de dolor. El jugador más en forma de la plantilla blanquiazul, fuera de combate.

Una vez en la Clínica Vistahermosa las primeras exploraciones fueron poco halagüeñas y el parte deslizó que Emaná podía tener «afección ligamentosa». No obstante, el alcance final de la lesión depende todavía de la evaluación que efectúe del doctor Pedro Luis Ripoll. Sea como fuere, el más optimista de los presagios no salvaría a Emaná de estar dos meses de baja, aunque las sensaciones son bastante más pesimistas.

Con el susto aún en el cuerpo y bajo un arbitraje desquiciante, el Hércules se enturbió. Un gol a balón parado a los 14 minutos que remató el Ebro en la misma línea de gol de Falcón auguró que el partido todavía podía coger peor color. Y se puso. Porque en el añadido, justo antes del descanso, otro despiste generalizado de la defensa sirvió en bandeja un 0-2 que volvió a subir al marcador con un pase de la muerte en área pequeña.

Dos penaltis al limbo

El Hércules protestó airadamente dos penas máximas que Montes García-Navas no vio en los primeros 45 minutos sobre Alfaro y Jona. El 0-2 enervó al banquillo y Pol Bueso, suplente, fue expulsado con roja directa por «levantarse del banquillo con los brazos en alto gritando, dirigiendose al asistente en los siguientes términos: 'Os estáis cargando el partido, eso era penalty ,no estáis pitando nada'», según recogió el acta.

Chechu, Alfaro y Benito buscaron soluciones a un partido enrarecido desde el principio y el árbitro concedió, esta vez, dos goles muy discutidos al Hércules. De nada servía el último porque el Ebro había hecho el 1-3 en un balón que parecía haber salido fuera.

En el caso de que la lesión de Emaná sea de gravedad, el Hércules sólo podrá buscar sustituto en el mercado si el tiempo de baja del camerunés es de cinco meses y medio en adelante. No hay tregua en el Rico Pérez.