Si alguien cree en el destino y en que el devenir diario ya está escrito, que tenga por seguro que el guión del Hércules-Ebro de ayer lo redactó un acérrimo enemigo del equipo alicantino. El grave tropiezo impidió recuperar la plaza de promoción en una jornada en la que fallaron todos los rivales directos (incluso el Lleida despidió a su entrenador Gerard Albadalejo), pero el choque fue tan accidentado que casi nadie reparó en la clasificación. Y tuvo dos nombres propios: Stephane Emaná y el colegiado Jerónimo Montes García-Navas. El primero puede perderse lo que resta de temporada por una lesión en la rodilla izquierda si se confirma que tiene los ligamentos afectados. Y el segundo firmó uno de los arbitrajes más esperpénticos y dañinos que se recuerdan por estos lares. Pasó por alto dos claros penaltis a Jesús Alfaro y Jona en momentos clave y después intentó torpemente compensar al Hércules dando por bueno el 1-2 de Fran Miranda tras una clara falta al portero y decretando penalti sobre Nani (con 1-3) por una falta cometida casi un metro fuera del área.
El partido comenzó con drama y todo se torció antes del primer minuto. Un central del Ebro cayó sobre la rodilla izquierda de Emaná y le provocó una lesión con afectación a los ligamentos que podría apartarle de la competición lo que resta de temporada. Se marchó del campo entre lágrimas y en ambulancia. Hoy será examinado por el doctor Ripoll pero los pronósticos son muy pesimistas. Si se confirma que es una baja de larga duración (más de cinco meses) el Hércules podría reforzarse con otro delantero si el director deportivo Portillo y el técnico Planagumà lo creen oportuno.
Resumen del partido
Los incidentes/accidentes no dejaron de sucederse desde este primer minuto, sobre todo por obra y gracia del árbitro madrileño Montes García-Navas. En el minuto 10 pasó por alto incomprensiblemente un penalti sobre Jesús Alfaro cuando el onubense fue arrollado por un zaguero justo delante del colegiado. Esta acción pudo cambiar el devenir de un partido que se torció cuatro minutos después cuando el lateral del Ebro Tiago remató solo dentro del área pequeña una falta desde la derecha tras ganarle la espalda de Juanjo Nieto y aprovechar la pasividad de Falcón, que no fue a por el balón.
La grave lesión de Emaná
Los jugadores del Hércules parecían doblemente aturdidos por el grave percance de Emaná y el golpe recibido y tardaron muchos minutos en percutir sobre el área del Ebro. Primero lo intentó Chechu, que culminó con un disparo alto una gran jugada colectiva. En el minuto 47, uno de los auxiliares anuló el 1-1 por fuera de juego de Samuel al remachar un cabezazo previo de Carlos Martínez y el broche del primer acto fue aún más calamitoso. El colegiado no decretó penalti sobre Jona cuando fue derribado dentro del área tras una contra en solitario y en la acción posterior, con el Rico Pérez bramando y el ariete doliéndose en el césped, el Ebro hizo el 0-2, con un remate de nuevo en el área pequeña. Bronca al trío arbitral pero partido en chino al descanso.
Compensación tardía
Planagumà no arriesgó con ningún cambio para darle la vuelta al 0-2 con toda la segunda parte por delante pero el Hércules recortó distancias pronto, en el minuto 57, en una acción en la que el árbitro se volvió a equivocar gravemente, esta vez a favor de los alicantinos y muy probablemente para compensar el desastre perpetrado en el primer acto.
El juez madrileño no decretó una clara obstrucción al portero en el área pequeña, en un córner botado por Chechu, que aprovechó Fran Miranda para rematar de cabeza sin oposición (1-2). La grada se vino arriba y el equipo de Planagumà encerró al Ebro en su parcela de campo, pero sin hacerlo sufrir excesivamente por su falta de profundidad y de clariviendecia en los metros finales.
El técnico barcelonés arriesgó todo lo que pudo en el 70' dando entrada a Juli por Miranda y dejando solo a Benito como pivote. Pero el gol (1-3) llegó, en el 86', para el Ebro en otra jugada de estrategia pésimamente defendida. El colegiado culminó su sainete poco después regalando un penalti al Hércules por una falta cometida sobre Nani casi un metro fuera del área. Carlos Martínez, desenchufado y muy gris, lo ejecutó bien pero el marcador ya no se movió más.
