Veintidós jornadas después de iniciada la Liga, los centrales Pablo Íñiguez y Pol Bueso se estrenarán el próximo domingo (12.00) en la Ciudad Deportiva Dani Jarque como pareja titular del Hércules en su visita al Espanyol B. La baja por sanción de Samuel Llorca, que vio su quinta amarilla del ciclo el pasado sábado ante el Villarreal B, y la de Álvaro Pérez, que se recupera de su lesión muscular en Ontinyent, no dejan otra opción al técnico Lluís Planagumà, que tendrá que alinear juntos por vez primera en el curso a dos centrales zurdos.

Frente a los contratiempos tiene el entrenador la alternativa de retrasar al centro de la defensa al mediocentro Fran Miranda, pero su gran partido del sábado ante el líder de la categoría en el eje del centro del campo descarta de plano esta variante. Planagumà tampoco podrá contar por sanción con Pol Roigé, salvo que prospere el recurso ante Competición, ni con el colombiano Alvarado, que está concentrado con su selección sub'20.

Todo apunta a que será Pablo Íñiguez quien ocupe el flanco derecho del centro de la zaga en lugar de Samuel. «Al final se trata de la posición de central y a mí me da igual la derecha que la izquierda», afirmó ayer el defensa burgalés. «Estoy más acostumbrado a en la izquierda, pero puedo hacerlo en la derecha. Muchas veces juegan juntos dos centrales diestros o zurdos y yo estoy preparado sin ningún problema», añadió.

Por otra parte, Íñiguez reconoció su inquietud por la situación que atraviesa el Reus, club del que llegó cedido a Alicante y que está amenazado de descalificación en Segunda A por impagos a los jugadores. «Quizás sabéis vosotros más que yo porque se publican muchas cosas y cambian con frecuencia: un día parece que los van a descalificar y al siguiente los compra un grupo inversor. Estoy pendiente de la llamada de los abogados de AFE y me preocupa porque parte de mi ficha la paga el Reus y yo no he cobrado, pero quiero estar centrado en el Hércules», indicó el defensa, que expresó su deseo de continuar en el club alicantino.