Año nuevo, misma intensidad. O aún más si cabe. Esa idea le ronda por la cabeza de forma machacona al técnico del Hércules, Lluís Planagumà, un tipo pasional que no se cansa de mandar mensajes ilusionantes y motivadores a sus jugadores y a los aficionados. Ayer reclamó públicamente a su plantilla que «muestre los dientes» en el regreso a la competición de mañana (12.00 horas, À Punt) ante el Baleares y dejó claro que 2019 «debe ser el año del Hércules».

El joven técnico barcelonés puso especial énfasis en alejarse del mercado de invierno y los inevitables vaivenes que sacudirán a su plantilla. De hecho, ya ha llegado el extremo Jesús Alfaro y ha tenido que hacer las maletas José Fran. En principio sólo llegará un delantero más por Carlos Fernández ya que el director deportivo Javier Portillo considera que la plantilla está compensada y no quiere mover más piezas en un vestuario que este año se caracteriza por la unión y el buen ambiente entre la mayoría de jugadores. Planagumà no quiso valorar la aportación de José Fran ni explicar los motivos por los cuales ha tenido que marcharse, pero sí se mostró muy satisfecho por la incorporación de Alfaro: «Es un jugador que todo el mundo conoce porque ha marcado diferencias en esta categoría. Puede jugar por las dos bandas e incluso como segundo punta, es rápido, se adapta a lo que necesitamos y, además, es un futbolista que necesita reencontrarse, al igual que otros compañeros del vestuario, quiere crecer tras no tener continuidad en Segunda», explicó el entrenador del Hércules.

Planagumà restó importancia a que Alfaro deba cumplir dos partidos de sanción (ante el Baleares y el Ontinyent) tras ser expulsado en su último partido con el Murcia: «No soy muy de refranes, pero no hay mal que por bien no venga. Debe adquirir unos hábitos y unas rutinas que el resto de compañeros ya tienen bien asimiladas. Realmente lo perdemos un partido porque esta semana no iba a llegar a tiempo. Físicamente está bien y ahora anímicamente tiene que recuperarse tras pasarlo muy mal en su anterior club».

En este sentido, la desbandada en el vestuario del Murcia por los impagos es tal que hasta su jugador franquicia Aquino convocó esta semana públicamente una rueda de prensa para pedir que le dejaran marcharse y criticó con dureza a los nuevos dirigentes.

Una vez pasada la página del mercado invernal, el técnico del Hércules animó a sus jugadores «meter la quinta marcha y enseñar los dientes para ir a por el líder Lleida», que ahora tiene cuatro puntos más que los blanquiazules.

El equipo alicantino visita mañana al rival directo Atlético Baleares en un duelo que estará marcado por las reducidas dimensiones y el césped sintético del campo mallorquín, algo que no le quita el sueño a Planagumà: «Ya jugamos y ganamos en campos similares como el del Cornellà y el Ebro, tenemos claro lo que hay que hacer. En los partidos del Baleares siempre pasan muchas cosas, es un rival peligroso que está en la zona alta, pero también recibe bastantes goles», explicó.

Sin el "cerebro"

El Hércules no podrá contar en Palma con el organizador Diego Benito, el único jugador de campo que hasta la fecha ha sido titular en todos los partidos. Planagumà admite que es un baja importante porque «es un futbolista que ha crecido en Alicante y ha mostrado su mejor nivel», pero se mostró convencido de que Paco Candela competirá bien en su regreso al once. Además, el canterano Pedro Torres entrará en la convocatoria y esperará su oportunidad en el banquillo debido a que Jaime Alvarado se encuentra concentrado en Chile con Colombia para disputar el Sudamericano sub'20.

Como es habitual en él, Planagumà no ha dado ninguna pista sobre el once que pondrá en liza el fin de semana, pero deberá introducir dos novedades obligadas debido a la ya citada ausencia de Benito y también a la baja de José Fran, titular ante el Barcelona B y que ahora ya ni pertenece al Hércules. Todo parece indicar que Chechu Flores ocupará la banda izquierda, lo que provocaría la entrada de Juli o Emaná junto a Carlos Martínez.