Carlos Martínez (Mataró, 1986), jugador franquicia de este Hércules de Lluís Planagumà, no pierde la sonrisa pese a los recientes tropiezos a domicilio ante el Alcoyano (1-0) y el Sabadell (2-1). Insiste en que la línea del equipo es la correcta, elogia la competitividad del bloque y da por seguro que los goles llegarán para pelear por el ascenso.

P Llegan las primeras curvas y el Hércules ha caído a la cuarta plaza, ¿cómo está el vestuario?

R Bien, tranquilos. Sabemos lo complicado que es ganar cada partido en el grupo III, especialmente fuera de casa. Hemos perdido en Alcoy y Sabadell, algo que evidentemente no nos gusta pero que puede pasar, son campos donde muchos equipos se dejarán puntos a lo largo de la Liga. Creo que la línea del equipo es buena, estamos en el camino que queríamos y el primero está a tres puntos, a tiro de piedra.

P En Sabadell fue la primera vez en esta Liga en la que el Hércules se vio superado. ¿Coincide?

R Sí, hemos hecho autocrítica en el vestuario, sobre todo porque la segunda parte fue mala. Es cierto que el Sabadell anuló bien nuestros puntos fuertes, fue superior, pero también en la primera parte generamos más ocasiones que ellos y estuvimos más cerca del gol. Esta derrota nos recuerda lo difícil que es esto y que hay rivales con buenos jugadores que te lo ponen difícil.

P En la Nova Creu Alta comenzó el partido con dos entradas muy duras sobre usted, algo habitual en los partidos a domicilio...

R Sí, los rivales tienen bien aprendida la lección, saben cómo pararnos y también juegan con que es difícil que el árbitro les saque amarilla en las dos o tres primeras entradas, por duras que sean. A la vuelta de Sabadell llegué a casa y mi mujer me dijo si venía de jugar al fútbol o de otro sitio porque tenía la espalda con arañazos... Ya sabemos cómo funciona esto, nos tiene que hacer más fuertes y debemos evolucionar también en nuestro juego.

P Decía su compañero Fran Miranda: «Que pegarnos no salga gratis»...

R Sí, yo tengo el tobillo resentido, pero es que lo de Pablo (Íñiguez) no es normal. Le agreden y el rival se va con amarilla y él al hospital. En Cornellá le empujaron contra el aspersor y estuvo dos semanas sin poder moverse, pudo pasar una desgracia. No quiero ir en contra de los árbitros porque sería injusto y además no serviría de nada, pero no puede ser que a Emaná le expulsen por levantar la pierna y a Juanjo (Nieto) por dejarse caer, sin dar una patada... Somos el Hércules y se nos debe respetar, al menos que el baremo sea igual para todos. Personalmente me afecta y me desgasta, no puedo tener continuidad en los partidos porque cada balón que toco recibo un palo, los rivales saben que salimos rápido y lo intentan frenar como sea. Pero, insisto, la lección ya la tenemos aprendida y esto debe hacernos más fuertes psicológicamente.

P Varios compañeros e incluso el entrenador Planagumà se marcan como objetivo llegar líderes al parón de Navidad...

R Queremos estar lo más arriba posible y cuanto más tiempo, mejor, pero en el Villarreal B recuerdo ir primeros todo el año y perder el liderato en la última jornada... Pero bueno, ir arriba reafirma el trabajo diario y da confianza a todos. El objetivo claro es subir y todos sabemos que con este sistema, acabar líder te da muchas más opciones. Si podemos irnos primeros al parón, pues más alegres pasaremos las fiestas.

P La falta de gol del equipo sigue llamando la atención porque entre usted, Emaná y Carlos Fernández solo han marcado cinco goles...

R Algo debe pasar en la atmósfera de Alicante...no lo sé... yo soy una persona que cree mucho en las energías... Aquí en los últimos años siempre han venido delanteros contrastados, que han marcado goles en sus carreras y aquí han dejado de hacerlo. A lo mejor es por el ambiente de negativismo que hay respecto a este tema en el entorno. De la misma manera que existe el positivismo de que el equipo no encaja y eso provoca luego que Isma (Falcón) la salve, con lo de marcar es lo contrario. A ver si generamos esta energía positiva entre todos y cambia esta situación. A mí no me preocupa porque generamos ocasiones.

P ¿Comprobar cada semana que la efectividad no mejora genera más ansiedad?

R A mí personalmente no, no puede ser que a goleadores que han hecho siempre goles se les olvide aquí como se hacían. También tiene mucho componente psicológico y de «coaching», que en el fútbol cada vez está más implantado. No llevamos muchos goles a favor pero somos los que menos encajamos del grupo y de los que menos de toda España.

P Planagumà dijo que en una de sus temporadas en el Villarreal B también llevaba tres o cuatro goles a estas alturas de Liga y acabó con 20...

R Sí, pero también otro año llevaba ahora siete y acabé con 13, es que nunca se sabe, depende de mil factores. Como le leí una vez a Van Nistlerooy, el goleador es como el ketchup, o no sale o sale todo de golpe. Hay que ser positivos e ir todos a muerte a por el objetivo del ascenso. Los goles van a llegar.

P El Hércules siempre ha fichado en enero y este año no será la excepción...

R Es un mercado complicado, hay muy buen ambiente en el vestuario, mucha unión y hay que tener cuidado con lo que entra nuevo... Pero esto es lo de siempre, si viene alguien que mejora lo que hay y nos ayuda a conseguir el objetivo, le recibiremos con los brazos abiertos y le ayudaremos a que se integre lo antes posible. Y si no viene nadie, pues creo que hay plantilla suficiente para pelear por todo. Lo importante es no romper el grupo.

P Por fin ha podido jugar dos partidos seguidos con Emaná, su socio de ataque. ¿Qué tal se compenetra con él?

R Es muy potente, tiene un físico espectacular y se complementa bien con mis características, nos falta aún entendernos un poco más porque hemos jugador muy poco juntos.

P Con las estadísticas en la mano, su mejor socio de ataque fue el alicantino Carlitos (ahora en el Legia Varsovia). ¿Le sorprende su crecimiento?

R No, aquel año fue muy bueno (en el Villarreal B Carlos Martínez marcó 20 goles y Carlitos 13). Este chico estaba en Segunda B y estaba pidiendo a gritos una oportunidad en una categoría superior, al final le llegó de fuera (Polonia) y la está rompiendo. Sigo su trayectoria y los números son brutales, me alegro por él.

P La afición herculana sigue creyendo que este es el año, ¿lo perciben desde la grada?

R Sí, desde el principio están con nosotros, hay una comunión como en pocos sitios he visto. Que un grupo no deje de animar durante los 90 minutos te ayuda a levantarte y sacar fuerzas cuando ya no tienes. Que sigan así porque esta comunión es importantísima para el equipo, tiene mucho mérito también que no hayamos estado solos en ningún partido a domicilio, ya que algunos han sido muy lejanos.

P El técnico del Ejea dijo en el Rico Pérez que el Lleida y el Hércules son los mejores equipos pero que los ilerdenses son favoritos porque tienen más pegada arriba. ¿Le molesta?

R No, cada entrenador tiene una manera de comportarse, algunos te felicitan cuando acaba el partido y otros dicen estas cosas en rueda de prensa... Si lo dice por los números, pues lo puedo entender (entre Pedro Martín y Juanto suman 18 goles) pero creo que la plantilla del Hércules es la más compensada de la categoría.

P ¿Lleida y Villarreal B son los dos rivales a batir por la primera plaza?

R El Lleida está muy fuerte y el Villarreal B es la historia de siempre, cambian a 20 jugadores cada año y está siempre arriba porque son muy buenos, de los mejores de su edad. Yo no descartaría al Atlético Baleares, que tiene experiencia, buenos jugadores y un campo complicado, ni al Sabadell, un rival también peligroso que creo que se va a enganchar.

P Cambió Tokio por Alicante para que sus dos hijos y su mujer lo tuvieran todo más fácil. ¿Acertó con la decisión?

R Sí, sin duda. Estamos perfectamente adaptados, encantados, y eso se refleja también en el campo, no podemos pedir más.