Andan de uñas los jugadores del Hércules por la permisividad de los árbitros con el juego duro de los rivales y la hospitalización de Pablo Íñiguez el pasado domingo, al término del partido de Sabadell, ha provocado que los integrantes del vestuario alcen la voz. Semanas atrás ya dejó caer algo parecido el técnico Lluís Planagumà, pero ahora los futbolistas están muy molestos, sobre todo por lo que sucede cuando el Hércules juega lejos del Rico Pérez.

Ayer alzó la voz Fran Miranda, curiosamente uno de los jugadores de corte más defensivo de la plantilla blanquiazul, quien reconoció que los rivales siempre tienen una motivación especial contra el conjunto alicantino. «Yo me enfrenté contra el Hércules como jugador del Espanyol B y del Alcoyano y es verdad que siempre metes la pierna más fuerte, ahora estoy en el otro bando y me doy cuenta, pero lo que está pasando ahora no es normal», explicó el mediocentro extremeño, quien añadió: «A Pablo (Íñiguez) le empujaron en Cornellà contra un aspersor y estuvo dos semanas sin poder moverse... el domingo acabó en el hospital (por la agresión del delantero Arturo) y no fue ni tarjeta roja», recuerda Fran Miranda.

El pivote del Hércules reconoce que los rivales le han tomado la medida al conjunto de Planagumà, pero asegura que lo hacen «con ayuda de terceros», en referencia a los colegiados. «No me gusta lo que está pasando. Los equipos pueden jugarnos todo lo duro que quieran, son libres para hacerlo, pero el árbitro debe tomar medidas desde el principio. Si la entrada es desmesurada en el minuto 1, debe ser castigada igual que si fuera en el 35. ¿Cuál es la diferencia? Y luego el baremo que utilizan con nosotros no es el mismo, en la falta del 1-0 (ante el Sabadell) el delantero se deja caer y luego a Emaná lo expulsan (ante el Castellón) por juego peligroso... me parece bien que lo interpreten así, pero esa misma severidad que sea para todos. Que no salga gratis pegarnos», insiste Miranda.

El pasado lunes fue Pablo Íñiguez quien alzó la voz, pocos minutos después de recibir el alta en el hospital de Sabadell donde pasó la noche ingresado por la agresión sufrida en la cabeza en los minutos finales del choque de la Nova Creu Alta. «Me gustaría quedar bien y decir que esto son cosas del fútbol, pero no debería ser así. Sigan sin castigar entradas desproporcionadas, más propias de lucha libre o de fútbol americano. Como siempre, hasta que no ocurra alguna desgracia no se cambiarán las normas», publicó el central valenciano en su cuenta de Twitter.

Pablo Íñiguez fue dado de alta pocas horas después de ser hospitalizado en Sabadell debido a que los resultados del TAC al que se sometió descartaron cualquier lesión. Minutos antes, en el vestuario del campo del Sabadell, encendió las alarmas del cuerpo médico del Hércules al encontrarse desorientado y mareado.

Al margen de los árbitros y la dureza de los rivales, Fran Miranda reconoció ayer que la segunda parte ofrecida por el Hércules en la Nova Creu Alta fue «muy mala» y avisa de que «no se puede volver a repetir». «Este equipo ya ha demostrado que sabe levantarse y que lo pone todo de su parte para hacerlo. Después de caer en Alcoy la semana de entrenamientos fue buenísima y ganamos bien al Ejea. Ahora veo la misma intensidad, este vestuario es muy bueno, nos encanta trabajar, lo hacemos con alegría e ilusión y eso luego se refleja en el campo», asegura el mediocentro, que la pasada temporada ascendió con el Extremadura.

Visita del colista

Por último, Miranda, recela de la condición de colista del Peralada-Girona B, que el domingo visita el Rico Pérez a partir de las 18.00 horas. «Es engañosa su clasificación, juegan bien y ya sabemos cómo se motivan todos los equipos cuando vienen a Alicante. Además cuando alguien están tan abajo tiene una necesidad tremenda por salir y en cada partido se juega la vida, ya lo vimos en el Rico Pérez con el Castellón», recuerda Miranda, titular indiscutible para Planagumà por delante de los centrales.