El central del Hércules Pablo Íñiguez abandona el estadio de la Nova Creu Alta de Sabadell en camilla y con collarín directo a la Clínica Quirón tras haber recibido un golpe en la cabeza en el descuento. El jugador sale consciente, aunque transportado por una ambulancia por seguridad y para descartar cualquier lesión grave.

Íñiguez recibió una entrada merecida de expulsión del ariete del Sabadell Arturo y se desplomó violentamente. Sin embargo, y tras ser atendido por los servicios médicos, decidió continuar jugando el tiempo añadido que restaba del partido. El Hércules expresa "tranquilidad" y reconoce que el jugador, que está "algo desorientado", ha sido atendido por el médico local en el vestuario.

El club ha comunicado que el central burgalés pernoctará en Sabadell y mañana regresará a Alicante.