Lluís Planagumà tenía muy claras las señas de identidad que quería para su Hércules y tras más de un tercio de competición los datos reafirman su idea inicial de bloque compacto que destaque por su agresividad y competitividad. A imagen y semejanza del Mallorca que dominó el grupo III el año pasado y ascendió de calle, el Hércules sobresale por su seguridad defensiva y actualmente es el tercer equipo menos goleado de los 122 de Primera, Segunda y Segunda B. Su coeficiente de 0,50 por partido (7 en 14 jornadas), sólo lo superan el Alcorcón (0,42), sorprendente líder de Segunda División, y el Linares (0,40), del grupo IV de Segunda B. En la categoría de bronce igualan los registros del Hércules equipos como el San Fernando, Logroñés y Ponferradina.

El gran trabajo defensivo y la inspiración del portero Falcón destacan sobre todo en el grupo III, ya que el Hércules es el menos goleado con mucha diferencia respecto a sus oponentes. Por ejemplo, el Lleida, con quien comparte liderato, ha recibido 13 dianas, casi el doble que los blanquiazules, mientras que el Villarreal B y el Atlético Baleares, tercer y cuarto, respectivamente, se disparan hasta los 16 y 18.

Ningún equipo del grupo III (que concentra a equipos valencianos, catalanes, baleares y aragoneses) se aproxima a los 7 goles recibidos y completan el podio en este ranking el Barceloana B (11) y el Olot (12). El Lleida también se había mostrado hasta la fecha como un conjunto muy trabajado defensivamente y con un sistema parecido al del Hércules, pero sus estadísticas saltaron por los aires cuando hace dos semanas encajó cuatro dianas en el campo del recién ascendido Ejea.

«Ahí está el portero»

El técnico Planagumà destacó ayer el trabajo colectivo de todos sus jugadores pero también admitió que el meta Falcón ha subido sensiblemente su nivel respecto al curso pasado: «Está demostrando que es de los mejores de la categoría. El equipo concede poco y cuando concede ahí está el portero», destacó el joven entrenador barcelonés.

El esfuerzo defensivo de toda la plantilla es innegociable para Planagumà y hasta los jugadores más talentosos están obligados a mantener la presión alta y son los primeros que deben poner en dificultades al rival. Hace pocas semanas Carlos Martínez reconocía que nunca había trabajado tanto como ahora y el pasado mes de agosto, el técnico quiso dotar de más agresividad al centro del campo cuando el mercado estaba a punto de cerrarse. Por eso llegó Fran Miranda, un pivote de contención, intenso y que ya ha ascendido con el Alcoyano y el Extremadura a Segunda.

Otro de los secretos del éxito de la retaguardia del Hércules es que el director deportivo Javier Portillo tenía claro en verano que debía reforzar la línea de centrales y lo hizo de manera certera. Continúan los experimentados Samuel Llorca y Pol Bueso (éste último renovó porque gustaba su compromiso) y se marcharon Mikel Santamaría, al Logroñés, tras una temporada decepcionante, y Adrià Vilanova, inédito durante todo el curso, y que ahora juega en Tercera con el filial del Mallorca. En su lugar llegaron Pablo Íñiguez, del Reus de Segunda y futbolista que fue internacional en las categorías inferiores de la selección español, y Álvaro Pérez, capitán del Mestalla, canterano del Hércules, y jugador con una gran proyección ya que sólo tiene 22 años.

Ahora Planagumà cuenta con cuatro centrales competitivos y debe romperse la cabeza hasta para realizar las convocatorias cada fin de semana. De hecho, en el último partido ante el Ejea se dejó en la grada a Álvaro Pérez, que no había hecho méritos para tal castigo, pero el técnico considera que Samuel eleva el nivel de la zaga una vez superada su lesión.

En el lateral derecho continúa Juanjo Nieto como intocable, mientras que en el izquierdo Portillo invitó a marcharse al incombustible Paco Peña y rejuveneció ese costado con los jóvenes Nani y Adrián Jiménez, que puede actuar indistintamente, por lo que la competencia también es mayor.

El Hércules intentará dar continuidad a los buenos registros defensivos este domingo (17.00 horas) en la visita al Sabadell de Toni Seligrat, un rival directo por las cuatro primeras plazas y en el que militan tres atacantes exherculanos: Adri Cuevas, Manuel Gato y Felipe Sanchón.

La plantilla blanquiazul realizará esta mañana la última sesión de trabajo a puerta cerrada y después Planagumà dará la lista de 18 convocados antes de subirse al autobús rumbo a tierras catalanas. Como no hay sancionados ni lesionados, el técnico del Hércules debe realizar tres descartes. El central Álvaro Pérez, el pivote Alvarado y el extremo Salinas fueron los elegidos la semana pasada.