El técnico del Hércules, Lluís Planagumà, asumió galones desde su llegada a Alicante, no esquivó la responsabilidad del escudo y trató de voltear un entorno hostil del que ya se quejaron varios de sus predecesores. Todo ello impulsado por unos resultados sin mácula sobre el césped porque este Hércules 18/19 es colíder 14 jornadas después. En el horizonte, un parón navideño al que sólo llegó tres veces el Hércules como primer clasificado en Segunda B en sus 15 temporadas: en la 89/90, en la 99/00 y en la 14/15.

«No rechazamos ningún reto mayúsculo», confirmó ayer Planagumà en rueda de prensa sobre si se había marcado el vestuario llegar líder a las fiestas, como aseguró esta semana Pablo Íñiguez. «El objetivo es a corto plazo porque no llegaremos líderes si no ganamos ni damos la cara contra el Sabadell, el Peralada, el Conquense y el Barca B», argumentó el técnico catalán. «Sabemos que este club y esta ciudad necesitan encontrarse superiores, quieren ver a un equipo que se compromete y eso sólo se puede traducir en trabajo».

El primer objetivo será el partido de mañana (17 horas) ante el Sabadell, un equipo al que Planagumà aduló ayer pese a ir séptimo: «Este año han dado un paso adelante como club para optar a todo, tienen un potencial incluso para pelear por ser campeones». «Por afición y por ciudad les toca estar entre los tres primeros», avisó Planagumà, a pesar del ritmo abrupto que lleva el conjunto de Seligrat tras haber ganado un partido de los últimos cinco.

El Hércules volverá a afrontar un fin de semana con todos los futbolistas disponibles, un arma de doble filo para un Planagumà que debe analizar muy mucho la convocatoria: «Es complicado, quiero ser coherente y por supuesto lo hago para ganar, pero no me gusta decir que soy injusto con el que no viaja porque ello implica que el que va lo hace sin mérito y no es así». En este sentido, el técnico blanquiazul valoró el nivel de la plantilla: «Esta situación demuestra que el éxito que tengamos va a ser de todos, la plantilla al completo está preparada para competir».

Cada uno en su parcela

En relación al suceso de la fallida comisión del centenario, Planagumà mantuvo su discurso neutral, del que ya hizo gala en los otros casos recientes como la dimisión del presidente Quique Hernández: «Nosotros entramos al estadio y vamos a la zona de la derecha para cambiarnos y entrenar. Lo mejor para el club y el grupo es que estemos concentrados y atentos en lo que nos toca». Y apuntó: «Que cada uno haga las cosas lo mejor posible para que entre todos consigamos el objetivo, no nos despistemos con cosas que no podemos ni sabemos controlar».