Se pueden contar con los dedos de un mano los partidos que los sufridores aficionados herculanos han vivido con tranquilidad en el Rico Pérez el último año y medio, y ayer era uno de esos días afortunados. El rival (recién ascendido Ejea) invitaba a ello, pero ya son muchos los sinsabores firmados por el Hércules ante equipos casi «amateurs» en este último lustro en Segunda B. Esta vez no hubo petardazo y sí ramalazos de calidad que dejaron el partido visto para sentencia antes del descanso.
Los goles de Carlos Martínez (26') y Chechu Flores (45') decidieron un encuentro al que le sobró la segunda parte, un tostón de proporciones bíblicas ya que los blanquiazules no dispararon entre los tres palos hasta el minuto 95. El técnico blanquiazul Planagumà realizó un profundo lavado de cara a su once tras el traspié de El Collao e introdujo seis novedades: Nieto regresó al lateral derecho tras su sanción, volvieron los centrales Samuel e Íñiguez, también Pol Roigé a la derecha, así como Carlos Martínez y Stephane Emaná como pareja de ataque. Todo el planteamiento del técnico barcelonés pudo saltar por los aires a los tres minutos, cuando Falcón tuvo que emplearse a fondo y volar a la escuadra para desbaratar un cabezazo del central Andriu en una falta frontal mal defendida por el Hércules.
Pese a este susto inicial, el equipo blanquiazul tomó bien pronto las riendas del duelo, con el cerebro Diego Benito pidiendo siempre el balón, marcando el ritmo y aportando clarividencia en el inicio del juego. La primera ocasión de verdadero peligro para los locales (23') llegó tras una gran acción de Chechu Flores, quien se marchó de dos rivales pegado a la cal en la banda izquierda y sirvió un gran centro que no llegó a cabecear Emaná por bien poco. Sólo tres minutos después (26') abrió Carlos Martínez el marcador en una gran jugada colectiva iniciada por Adrián Jiménez y en la que los locales se aprovecharon de que el central Andriu estaba siendo atendido fuera del campo. El lateral madrileño filtró un extraordinario pase entre el lateral derecho y el central del Ejea que Emaná recogió tras un buen desmarque. El punta camerunés levantó la cabeza y le puso después el balón al punta de Mataró, que esperaba en el corazón del área pequeña para firmar su cuarta diana.
El partido estaba bajo control pero el Ejea estuvo cerca de igualarlo poco después en un saque de esquina que se paseó por las inmediaciones de Falcón y que no remató el central Catalá en boca de gol por escasos centímetros. Al margen de esta acción aislada, el balón estaba casi siempre en las botas de los pupilos de Planagumà y Pol Roigé reclamó penalti tras un claro empujón del corpulento Mustapha mientras protegía el balón de espaldas.
El Hércules siguió percutiendo y encontró el premio de la sentencia en la última acción de la primera parte, también con el talentoso Carlos Martínez como protagonista. El punta de Mataró dejó vía libre a Chechu Flores con un gran pase entre el central y el lateral derecho que le jiennense no desaprovechó. Aceleró, controló con calidad y batió a Loscos con un disparo raso que dejó el duelo visto para sentencia para tranquilidad de los casi 7.000 fieles que se dieron cita en el Rico Pérez.
El cuadro de Planagumà desaprovechó una gran ocasión de gustarse en la segunda parte. El modesto Ejea adelantó líneas, dejó más espacios atrás y los blanquiazules pudieron hacer sangre de haber estado algo más agresivos y ambiciosos. El cuadro aragonés rondó el 2-1 al inicio del segundo acto (48') en una buena jugada iniciada por el exherculano Adrià de Mesa. El «9» del Ejea se marchó de Pablo Íñiguez con un gran movimiento y la acción acabó con un centro desde la derecha que se paseó por el área de Falcón y que no remató Diego Suárez en el segundo palo porque le obstaculizó Juanjo Nieto.
Planagumà tardó demasiado en realizar los cambios, no refrescó el ataque y la entrada de José Fran, en el 72', surtió efecto ya en los minutos finales, cuando había más espacios porque el Ejea sólo pensaba en atacar y recortar distancias. El colegiado decretó seis minutos de prolongación por la lesión de Ramón López, que acabó en el hospital por un golpe en la cabeza, y en ese descuento tuvo dos ocasiones claras Carlos Fernández. En la primera definió alto a la media vuelta dentro del área y en la segunda se topó una vez más con el palo tras una buena asistencia de José Fran.
En la última acción del partido, una indecisión a la hora de despejar de cabeza entre Samuel y Fran Miranda propició un mano a mano de Diego Suárez con Falcón que el gaditano resolvió con acierto, evidenciando que ha subido sensiblemente su nivel respecto al curso pasado, al igual que Samuel.
Con esta victoria, el Hércules endereza su rumbo y se sitúa de nuevo en lo más alto de la tabla, empatado a puntos con el Lleida, líder por tener mejor diferencia de goles pese a que los blanquiazules se impusieron en el Camp d'Esports por 0-1 con gol del central Álvaro Pérez.
