Si es Hércules tiene problemas con el gol, que falte Carlos Martínez no es un buen augurio. Por contra, en el rival, llega un ariete lanzado, que viene de hacer un hat trick a un equipo complicado como es el Lleida. Adrià de Mesa, que suma cuatro goles en Liga, visita el Rico Pérez, después de que defendiera la camiseta del Hércules B en la 2011|12. Subió alguna vez a entrenar en el primer equipo bajo las órdenes de Mandiá y la compañía de Samuel Llorca. Precisamente, el central alicantino, lesionado, no podrá marcarle para evitar que vuelva a hacer de las suyas. Y es que revisando los tres goles que hizo hace una semana en Ejea de los Caballeros se descubre su facilidad para desmarcarse y mostrar tino de cara a puerta. Pero también las mala tarde que tuvo la defensa ilerdense (Dalmau, Oriol, Carbonell y Soriano), porque todos los tantos de Adrià de Mesa son similares. Balón en largo del portero o de un central, pase o desmarque y gol. Fue un duelo de locos. El resultado habla solo: 4-4. Esta campaña para el Ejea es importante al ser la primera que disputa en Segunda B, por 44 en Tercera. Es un club modesto, que compite con la ilusión de un niño.

Quizá por ello, y por haber formado un grupo sano, está cuajando un campeonato de lo más regular. Salvo el tropiezo ante el Espanyol B, donde más que el resultado (2-0), el equipo no doy la cara, el resto de envites los está compitiendo. En parte gracias a De Mesa, en parte por Ramón , un pilar para los aragoneses. Van a venir a esperar su oportunidad, pues arrancan la jornada fuera de la zona de peligro y quizá puedan seguir así. «A veces, la principal motivación de los jugadores de un equipo ganador consiste en continuar sintiendo que forman parte de algo más grande que ellos mismos», dice el psicólogo Pep Marí. Ésa es la sensación que transmiten los futbolistas del Ejea.