La visita del Hércules es uno de esos partidos que todo entrenador tiene marcado en rojo en el calendario. En el caso de Vicente Mir aún resulta más especial si cabe por su pasado reciente en el cuadro de la capital. «Es un derbi y un partido muy bonito de jugar. Nosotros necesitamos ya tres puntos y de forma especial en casa para cambiar la dinámica, dar una alegría a la afición y salir de la zona baja. Contamos con la ventaja de que recuperamos gente», explico el entrenador del Alcoyano refiriéndose a Michael Anaba, David Córcoles y Braulio Nóbrega. Con respecto a la posibilidad de que el delantero canario actúe de inicio para contrarrestar las ausencias de Hernán Lino y Óscar Díaz, dijo que «sí lo veo, sale de una lesión más corta y podría entrar. Igual ninguno de los tres está para aguantar noventa minutos, pero sí para sesenta o cuarenta y cinco».

Interrogado por las cualidades del rival, el preparador valenciano destacó que «es un líder parecido al Mallorca de la temporada pasada. Lo ves jugar y parece que no hace un fútbol bonito, pero al final es eficaz y con la calidad que tienen se hace mucho más bueno. En un principio se sabía que iba a estar ahí y los resultados le están saliendo». Mir, esbozando una sonrisa, añadió que «si pudiera, quitaría a tres o cuatro jugadores de los once del Hércules, sobre todo los de arriba. Por ejemplo, a Chechu lo he tenido y si pudiera lo quitaría», dijo.

Vicente Mir no planea un cambio de sistema, es fiel al 4-4-2, aunque dejó entrever «un planteamiento con más fuerza para ganar las segundas jugadas que ellos buscan tanto. A partir de ahí, jugaremos si tenemos el balón sin cometer errores para que los futbolistas tan buenos de ellos en la mediapunta y en la delantera no nos puedan hacer contras». Insistió con que «estoy muy contento con el trabajo de mis jugadores y el día que no lo esté seré el primero en decirlo. Tenemos que cambiar algo y vamos a ver si contra el Hércules somos capaces de proteger la portería y que nos hagan tantos goles porque es algo en lo que estamos fallando para las pocas veces que nos llegan. Si lo conseguimos tendremos mucho ganado».

Por último, agradeció la confianza que recibida por parte del consejo de administración pese a la dinámica adversa. «Los que suceda contra el Hércules no me va a influir. Esto es un reto. Dije que venía un primer año para intentar hacer las cosas bien para que el segundo fuera mejor. Estoy tranquilo en todos los aspectos, trabajando a gusto con el cuerpo técnico y los jugadores. De la directiva no tengo ninguna queja hasta la fecha. Solo falta que cambien los resultados», sentenció el entrenador alcoyanista.