"Dos minutos que parecieron media hora". Así relatan Alejandro Ribeiro y Joaquín Bricio, los dos policías locales que intervinieron primero en la reyerta de ayer entre ultras del Hércules y del Castellón, el tiempo transcurrido entre el momento en el que se vieron obligados a disparar al aire para disuadir a la turba y la llegada de los refuerzos. Todo sucedió alrededor de las 15 horas de ayer en las inmediaciones del Rico Pérez, cuando dos grupos de radicales se dieron cita para pegarse con la excusa del partido entre Hércules y Castellón.

Ribeiro y Bricio, dos policías locales que estaban atendiendo un accidente en la colindante calle Teulada, escucharon el tumulto y se acercaron para disuadir, sin éxito, a los violentos. Entonces, la turba radical, lejos de calmarse, se dirigió sin miramientos hacia la pareja policial. "Los refuerzos tardaron en llegar apenas dos minutos, pero nos parecieron media hora". Ambos se vieron obligados a disparar al aire "unas 15 o 16 veces", según ellos mismos. Hecho que sí logró frenar los ímpetus violentos. "Decidimos intervenir porque vimos a uno de ellos KO, totalmente inconsciente, al que le estaban pateando la cabeza", explicó esta mañana Ribeiro.

La policía dispara al aire durante una pelea entre ultras del Hércules y el Castellón

La policía dispara al aire durante una pelea entre ultras del Hércules y el Castellón

La reyerta terminó con siete heridos hospitalizados, más los que no decidieron acudir, y tres detenidos (dos aficionados del Castellón y uno del Hércules). "El Ayuntamiento condena enérgicamente los incidentes, fue una pelea acordada por redes sociales y algo nunca visto en la ciudad de Alicante", explicó esta mañana José Ramón González, concejal de Seguridad. Los detenidos y los identificados se enfrentan ahora a sanciones de hasta 3.000 euros.